Sanz recuerda en el Pisado de la Uva que la capacidad de acogida de La Rioja "se está viendo desbordada"

Actualizado: jueves, 21 septiembre 2006 16:37

LOGROÑO, 21 Sep. (EUROPA PRESS) -

El presidente del Gobierno riojano, Pedro Sanz, recordó hoy que "la misma solidaridad, con la que recibimos a los que llegan a nuestra tierra en busca de un proyecto de vida y que, lamentablemente, esta solidaridad tiene límites". Añadió que "tiene límites por cuanto nuestra capacidad de acogida se está viendo desbordada".

El jefe del Ejecutivo regional tuvo hoy un papel protagonista dentro del acto del Pisado de la Uva y Ofrenda del Primer Mosto a la Virgen de Valvanera con un discurso en el que escogió citas de Ortega y Gasset, Bretón de los Herreros, Borges, Pablo Neruda.

Sanz destacó que hoy se trataba de una jornada festiva "mayor porque conmemoramos el 50 aniversario de esta venerable tradición, el Pisado de la Uva, alentada con entusiasmo por riojanos que ya hace medio siglo creían de verdad en esta tierra y en su singularidad".

Añadió que se trata de una tradición que "aviva los perfiles de nuestras señas de identidad, que acrecienta nuestro orgullo de pueblo privilegiado y que es una invitación a la fiesta en honor a nuestro pasado, a nuestro presente y a un futuro que anhelamos de prosperidad para todos nosotros y para los que nos han de seguir".

En este momento Sanz se refirió a una cita de Ortega y Gasset en la que decía que el vino "da brillantez a las campiñas, exalta los corazones, enciende las pupilas y enseña a los pies la danza". También recordó palabras en relación al vino del riojano Bretón de los Herreros, cuando éste decía que "alivia las fatigas y los dolores".

El jefe del Ejecutivo riojano subrayó que el vino "está en lo más íntimo de nuestro ser, en lo más profundo de nuestra alma", algo que apuntó "ha conformado nuestro carácter". Ante ello reiteró su compromiso de "seguir defendiendo este modelo de vino de Rioja, con valentía, en todos los lugares y foros y ante cualquier circunstancia", al tiempo que resaltó que aunque mantendrá su "tipicidad, se seguirá adaptando a los tiempos actuales en el futuro Centro de Investigación que se levantará en La Grajera".

Sanz recordó que en el siglo I antes de Cristo, advertía Estrabón que "las mejores tierras para vivir son las aptas para criar viñedos". Y dos siglos después Tácito afirmaba que "donde acababa el vino terminaba la cultura". En este sentido aseguró que esas tierra las que se referían los dos estudiosos "son las tierras del vino, las tierras de La Rioja, las tierras del mejor vino".

Hizo varias referencias a los cincuenta años del aniversario de las fiestas de la vendimia para indicar que esta vendimia que "hoy escenificamos en El Espolón de Logroño" quiere ser una "representación jubilosa de las cosechas sucesivas que han tenido lugar a lo largo de estos 50 años de apuesta por nuestra tierra, por lo riojano". "Cosechas- añadió Sanz- de extraordinaria calidad que se han traducido en un impulso de La Rioja sin precedentes y con la excelencia como guía: en sanidad, en educación, en servicios sociales, en infraestructuras, en innovación al servicio de la competitividad de nuestra economía".

El presidente del Gobierno regional indicó que La Rioja es una Comunidad "cohesionada, vertebrada y equilibrada, situada a la cabeza de las más prósperas regiones europeas" y que descubre cada día "nuevas sendas para continuar avanzando y diversificando su potencial de desarrollo".

Afirmó que "caminamos unidos, en bloque". Y es que, dijo, los riojanos estamos embarcados en el "proyecto común de vigorizar La Rioja desde las particularidades de cada una de nuestras cabeceras de comarca, desde cada una de nuestras fortalezas".

Sanz afirmó que la ofrenda del mosto "es la mejor expresión de colaboración y cooperación de un pueblo con un empeño compartido. Es la mejor muestra de solidaridad. Una solidaridad riojana que ofrecemos a las regiones españolas para, desde la igualdad, agrupar energías y acelerar nuestros ritmos de crecimiento desde la concertación y el encuentro".

"La misma solidaridad, añadió Sanz, con la que recibimos a los que llegan a nuestra tierra en busca de un proyecto de vida y que, lamentablemente, esta solidaridad tiene límites". Tiene límites por cuanto nuestra capacidad de acogida se está viendo desbordada".

Además de referirse al Estatuto de Autonomía de La Rioja, a las señas de identidad de La Rioja, como la lengua, tuvo un guiño a los emigrantes riojanos participantes en la 'Operación Volver', al tiempo que señaló que "pronto tendré ocasión de testimoniar personalmente esta misma gratitud, este agradecimiento de paisanos, a los riojanos que festejan San Mateo en Chile y en Argentina, en esos países hermanos que, por su proverbial hospitalidad, son, como no podía ser de otra forma, tierras también de vinos y de viñedos".

En este sentido recordó dos citas, una de Borges, quien dijo que "el vino fluye rojo a lo largo de las generaciones como el río del tiempo y en el arduo camino nos prodiga su música, su fuego y sus leones", y otra de Neruda para quien el vino "no lo hace un hombre sino muchos hombres, y no una uva sino muchas plantas, y no es una gota sino muchos ríos".

En el tramo final de su intervención, Sanz dijo que La Rioja "es como cada una de nuestras cepas: pequeña, pero robusta y con un enorme poder de creatividad". Y, como ellas, "de madera añosa y de frutos que se renuevan permanentemente, simbiosis de nuestra historia, de nuestra identidad, y al mismo tiempo de nuestra capacidad de transformación diaria, al igual que nuestro vino, que, como nuestro proyecto de Comunidad, se perfecciona con el transcurrir del tiempo, ganando en matices, en cuerpo y en esencias", concluyó el jefe del Ejecutivo riojano.