UPA-Rioja rechaza la reforma de la OCM del Vino y plantea mantener el actual sistema "con ajustes"

Actualizado: miércoles, 15 noviembre 2006 15:05

LOGROÑO, 15 Nov. (EUROPA PRESS) -

El secretario general de UPA-Rioja, Eusebio Fernández, mostró hoy el rechazo de la organización agraria a la reforma de la OCM del Vino, y planteó, por contra, el mantenimiento del actual sistema "con algunos ajustes", ya que, a su juicio, "con la actual OCM se han obtenido buenos resultados".

Fernández argumentó que, con la actual propuesta de la Comisión Europea, "se cargan todo el sistema actual" e hizo especial hincapié en el planteamiento para el arranque voluntario de 450.000 hectáreas de viñedo o en la importación de mostos de otros países, así como la posibilidad de mezclarlos.

"Son medidas que suponen acabar con el sector tal como está ahora. Los nuevos productores de vino han estado durante tiempo intentando copiar el sistema de las Denominaciones y, ahora, vamos a ir nosotros a copiar lo peor de que ellos tienne. Se va a romper el sistema de las denominaciones, el control y la trazabilidad del producto", afirmó.

En el caso de La Rioja, esta situación va a repercutir, según sus palabras, "no tanto en el arranque, que creemos que no se va a dar, como, ya más a medio plazo, en la liberalización de las plantaciones" y explicó que "si aquí plantar cuesta un dinero, y en la comunidad de al lado cuesta menos o nada, se va a ir a esa comunidad".

Con todo, Fernández consideró que "aún estamos a tiempo de poder cambiar la propuesta europea". En este sentido, UPA plantea aspectos como, según detalló el vicesecretario regional de la organización, Tomás Latasa, "garantizar la renta de los viticultores; o adoptar medidas que se enmarquen dentro de la especificidad del sector".

Igualmente, en los planteamientos del sindicato se encuentran "evitar medidas tendentes a una mayor desregularización del sector; el mantenimiento del presupuesto comunitario para la OCM vitivinícola; preservar la viticultura en zonas sensibles por razones sociales y medioambientales; fomentar la modernización del sector; o la defensa y protección de las indicaciones geográficas".

En este sentido, incidió en que "rechazamos las propuestas de la Comisión, porque, en la práctica, enmascaran una liberalización total del sector, que, como primer resultado, conllevaría en buena parte la desaparición de las explotaciones familiares en España, debido al arranque del viñedo".