MADRID, 17 Sep. (EUROPA PRESS) -

Las autoridades chinas han trasladado al presidente de la Cámara de Comercio de Madrid y CEIM Confederación Empresarial de Madrid-CEOE, Arturo Fernández, su interés por la experiencia y conocimiento de la industria española con el objetivo de desarrollar en el país asiático la producción energética basada en fuentes limpias, especialmente la eólica, ha informado la entidad cameral.

La región de Mongolia Interior, en el Norte del país, concentra los planes energéticos más ambiciosos en este sentido. China es el segundo mayor productor y consumidor de electricidad del mundo, sólo por detrás de Estados Unidos.

Fernández ha transmitido este mensaje a los 19 empresarios que integran la delegación en Shanghai organizada por la Cámara de Comercio de Madrid, con la colaboración de la Comunidad de Madrid, el Ayuntamiento de la capital, la patronal de la región y Caja Madrid.

"El know-how de las empresas madrileñas en aplicaciones energéticas en general interesa en China, y todavía resulta más interesante cuando se trata de proyectos de energía eólica o basados en otras energías renovables", ha afirmado el presidente de la Cámara de Comercio y CEIM en su reunión con los empresarios, antes de partir a los actos del Día de Madrid en Expo Shanghai 2010, que presidirá a las 11 horas de hoy el alcalde de la capital, Alberto Ruiz-Gallardón.

Precisamente, esta semana Gamesa ha anunciado en Shanghai que había alcanzado los acuerdos necesarios con las autoridades chinas para construir su sexta planta de producción en China y consolidarse como "uno de los cinco actores principales del sector eólico" en el país.

De hecho, prevé multiplicar por tres su inversión industrial en el país entre este año y 2012, con lo que el fabricante vasco de aerogeneradores prevé superar los 130 millones de euros de inversión para 2012.

Seis empresas madrileñas de desarrollo y aplicación de soluciones energéticas (Aener Energía, Elecnor, Robotics Special Applications, Sólida Energías Renovables, Climatewell Ibérica y Aplein Ingenieros) integran la delegación empresarial en Shanghai de la Cámara de Comercio.

Asimismo, se suman otras tres compañías del sector industrial (Alnyco, fabricante de bombas y otros componentes; Cintas y Derivados y Giménez Ganga, fabricantes de materiales respectivamente de caucho y de aluminio), cuatro firmas de arquitectura (Arquitectura, Urbanismo y Cooperación, Ateqma Arquitectura y Desarrollo Urbanístico Chamartín), tres de ingeniería (Ingeniería, Obra y Servicios García Muño, Oficina Comercial Oxa y Proyectos, Ejecución y Control de Obras), dos empresas de servicios de construcción (Seop Obras y Proyectos, especializada en el desarrollo de proyectos de edificios de oficinas, y Teginser, dedicada a obras públicas y civiles) y la entidad financiera Caja Madrid.

"Madrid dispone de las infraestructuras, la tecnología, los recursos humanos, los mercados, la experiencia y la flexibilidad necesarios para recobrar -en cuanto las condiciones económicas lo permitan- un alto ritmo de crecimiento", ha afirmado Arturo Fernández en su reunión con los empresarios en el Hotel Meridien de Shanghai.

"Precisamente por ello y porque las energías renovables en la Comunidad de Madrid cuentan con un sector empresarial propio, experimentado y capaz de emprender proyectos, que a día de hoy gestiona mayoritariamente en otros territorios, la Cámara de Comercio de Madrid y CEIM estamos plenamente decididos a promover nuestra capacidad industrial y tecnológica en los mercados internacionales", ha apuntado.

ACUERDOS PARA FORTALECER LAS RELACIONES MADRID-SHANGHAI

En este sentido, Fernández ha resaltado la importancia de los acuerdos que acaba de firmar, por una parte, ayer con la Federación de Economía Industrial de Shanghai y la Federación de Organizaciones Económicas de Shanghai (Shanghai Federation of Industrial Economics y Shanghai Federation of Economic Organizations) y hoy, con la Asociación de Shanghai para la Ciencia y la Tecnología (Shanghai Association for Science & Technology).

Ambos acuerdos permitirán fortalecer las relaciones institucionales del empresariado madrileño con las principales organizaciones empresariales de la capital financiera china.

A través de ambos acuerdos, la Cámara de Comercio, CEIM y las organizaciones empresariales de Shanghai involucradas pondrán en marcha un programa de intercambio de personal técnico que permitirá a los expertos madrileños conocer de primera mano la estructura y funcionamiento de los sistemas empresarial y de innovación en el mercado chino.

De forma paralela, este convenio establece la celebración de encuentros y jornadas de formación e información de interés común para los empresarios madrileños y de Shanghai.

El presidente de ambas instituciones apuntó que, según un reciente informe de la Obra Social de Caja Madrid, más del 78% de las empresas relacionadas con la energía que se han creado desde 2000, principalmente microempresas y pymes, dedica a las energías renovables el 100% de su actividad.

El sector empresarial de las energías renovables en la Comunidad de Madrid emplea a 14.413 personas, si bien esta cifra se eleva a casi 46.000 personas si se contabiliza el empleo generado en la región por las empresas que desarrollan alguna actividad en el ámbito de las energías renovables.

Arturo Fernández también ensalzó la labor que realizan las 118 compañías de la región que tienen presencia en el mercado chino, que demuestran día a día sus ganas "superar la crisis y diseñar un futuro de prosperidad y bienestar para todos". En la actualidad, las compañías madrileñas suponen el 20% de la presencia empresarial española en China y aportan el 23% del capital español invertido en el país.

El presidente de la Cámara de Comercio y de CEIM se congratuló de la noticia de que la compañía de comida rápida Telepizza se vaya a sumar a la expansión de los negocios madrileños en China.

La compañía que preside Leopoldo Fernández Pujals ha alcanzado un acuerdo de joint venture con el grupo chino de panadería y pastelería Christine, con el objetivo de abrir un millar de restaurantes en el país en un plazo de cinco años, la primera de las cuales estará operativa previsiblemente en el primer trimestre del año que viene.