Actualizado 15/04/2021 12:51

DCN remarca la importancia de la perspectiva de género en Madrid Nuevo Norte para lograr una ciudad "inclusiva"

Archivo - Vista aérea del nuevo desarrollo de Madrid Nuevo Norte.
Archivo - Vista aérea del nuevo desarrollo de Madrid Nuevo Norte. - AYUNTAMIENTO DE MADRID - Archivo

Todo el equipo de DCN recibió formación en perspectiva de género

MADRID, 15 Abr. (EUROPA PRESS) -

La directora de compromiso social de Distrito Castellana Norte (DCN), Gema del Pozo, ha remarcado este jueves la importancia de aplicar la perspectiva de género en el urbanismo y en Madrid Nuevo Norte concretamente para lograr que las ciudades sean "inclusivas" e "innovadoras".

Así lo ha expresado en la jornada telemática en la que se ha presentado el 'Toolkit: Género en grandes iniciativas urbanísticas, El caso de Madrid Nuevo Norte'. Ha explicado cómo desde un principio para el desarrollo de esta apuesta de regeneración urbana se integró esta perspectiva en busca de "aumentar la calidad de vida de todos los ciudadanos", tanto de aquellos de barrios colindantes como del conjunto de la capital.

"El desarrollo de un proyecto de tal magnitud no se puede hacer de espaldas a las personas, porque vamos a cambiar la morfología de la ciudad en su conjunto", ha remarcado Del Pozo, quien ha añadido, además, que en la actualidad hay muchos procesos de cambios sociales "muy importantes y a una gran velocidad" que debían ser integrados en esta "nueva forma de hacer urbanismo" que atienda a los nuevos usos que se hacen de los espacios públicos.

CREACIÓN DE UN ÁREA DE COMPROMISO SOCIAL

Es por ello que DCN creó un área de compromiso social para que sirviera de "nexo" rente la ciudadanía, el proyecto y la compañía, con el objetivo de vehicular uno de los ejes de Nuevo Norte, la participación y evitar con ello que haya "fronteras físicas sino también sociales" y dar cabida a la integración de las necesidades de los barrios colindantes y de la capital en su conjunto. "Nace este área para generar valor social añadido a los barrios", ha resumido Del Pozo.

Entiende que no podían permitirse que Nuevo Norte fuera el proyecto "más guay y más participativo" mientras se dejaba a la ciudad que ya existe "fuera" de esas dinámicas y los madrileños no se sentirían "integrados" en el proyecto. Este proceso de participación ha sido "muy complejo" porque no hay cultura de participación en España.

"Nos cuesta hasta participar en las reuniones de las juntas de vecinos, imaginaros cómo hemos hecho para que se sientan parte de ello", ha insistido Del Pozo, quien ha añadido que para ellos e han adaptado las actividades a cada público y se ha trabajado tanto con organizaciones como con aquellos vecinos que no estaban integrados en ningún colectivo con el fin de "despertar su interés".

Asimismo, ha puesto el foco en que tradicionalmente se ha concebido el urbanismo hacia el vehículo privado y hacia el hombre, por lo que no hay soluciones a problemas o cuestiones que afectan a otros grupos como pueden ser las mujeres, los dependientes o los adolescentes. "El reto era integrar en Nuevo Norte las distintas formas de usos del espacio urbano de cada persona", ha señalado.

INCORPORAR LA PERSPECTIVA DE GÉNERO

Durante su exposición, ha indicado que esta perspectiva de género debía formar parte de la toma de decisiones desde el planeamiento urbanístico y con carácter transversal para lo que ya contaban con experiencias de participación con mujeres, que tienen tendencia a no hacerlo mucho, entre otros porque la carga de cuidados de terceros cae en las mujeres "en el 80% de los casos" y había que conseguir que ellas "tomaran conciencia" de que su visión sobre el urbanismo era importante.

"El uso de la ciudad de la mujer y el hombre es distinto porque los roles sociales de cada uno es distinto", ha aseverado, para añadir que ellas tienen una mayor "percepción de la inseguridad" a pesar de que ellos "sufren más agresiones en el espacio público", por lo que la habilidad de ser un "radar para la inseguridad" conlleva también beneficios para el sector masculino de la población.

Así, ha detallado como la carga de cuidados, la violencia de género o la pobreza relativa de las mujeres afecta a su limitación, pero que había que hacer un Informe de Impacto de Género para el proyecto que incorporase esas visiones porque "facilita la visión inclusiva de la ciudad".

"Cuando trabajamos con mujeres de forma específica nos damos cuenta de cosas que parecen evidentes. Nos hace ver la ciudad desde las mujeres, los mayores, personas con dependencias, niños o adolescentes. El trabajo con las mujeres es una de las cosas que identificamos es que los adolescentes no tienen espacio público definido para ellos", ha dicho Del Pozo, quien ha indicado que esto puede tener implicaciones en "ocio no saludable".

FORMACIÓN A TODO EL EQUIPO

Para poder desarrollar este proyecto desde la visión inclusiva, primero formaron a todo el equipo, incluido el directivo, en perspectiva de género, ya que hablar sobre este concepto aplicado al urbanismo "a la gente de a pie le choca", algo que también le pasa a los técnicos.

"Eso no se ha hecho antes ni se tiene esa mirada. La formación fue una experiencia maravillosa y todos entendieron lo que significaba la perspectiva de género y es fundamental para formar a los equipos técnicos porque si no va a ser difícil que lo incluyan de forma voluntaria y espontánea, como ha pasado aquí", ha detallado.

Así, ha subrayado que esta perspectiva para por facilitar el acceso a la participación, el cuidado de las personas a cargo, generar espacios de diálogo abierto y espacios anonimizados para que ellas tomen conciencia de su rol en la sociedad.

Ha añadido que esta participación hace que compartan sus problemas y con ello generar alternativas y solucione, en resumen, "que su visión cuenta, que se empoderen y que continúe en el proceso de formación del proyecto impulsando formas innovadoras de participación". Este proceso iba precedido de talleres preparatorios en los que las mujeres contaban las zonas de riesgo de sus barrios, mientras que se les explicó el porqué se sentían así en sus calles de forma técnica.

Una labor que permite que tengan "una forma distinta de ver la ciudad" y ayuden a identificar problemas en un criterio eficiente. "Es positivo para que los resultados que obtengamos se pueda plasmar luego a lo que es el proyecto", ha insistido Del Pozo, quien ha puesto el foco también en la importancia de difundir los aprendizajes y compartir los conocimientos para "consolidarlos".

Asimismo, ha indicado que este conocimiento se ha volcado en el Toolkit, con el que se busca comunicar de manera gráfica los principales criterios a aplicar para construir ciudades que respondan al cuidado de las personas y los beneficios de la perspectiva de género aplicada al sector.

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