11M.-Fiscal Zaragoza denuncia proceso paralelo y defiende investigación judicial como vía para descubrir la verdad

MADRID, 11 Jun. (EUROPA PRESS) -

El fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Javier Zaragoza, defendió hoy la investigación judicial como única vía que permitirá "obtener una verdad que reconforte y satisfaga a las víctimas" y denunció la existencia de un proceso paralelo en el que "se ha intentado elevar a la categoría de verdad cualquier sospecha".

Zaragoza recordó, durante la introducción de su informe sobre los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid, que la única vía que ofrece garantías para llegar a saber quienes son los autores de la masacre y cuales son sus razones es la judicial y recordó la apertura, a partir del 6 de julio de 2004, de los trabajos de la comisión de investigación parlamentaria que sirvieron de "caja de resonancia" --dijo-- para aquellas que desconfían de que este proceso sirva para descubrir la verdad.

El fiscal jefe de la Audiencia Nacional se refirió a la existencia de un proceso paralelo que ha creado, apuntó, "situaciones propias de una esquizofrenia judicial" que han llegado incluso a desembocar en un "intercambio de roles entre las partes en este proceso".

Así, indicó que este juicio paralelo ha intentado convertir en auténtica una "verdad preconcebida e interesada", en referencia a una autoría de los atentados de la banda terrorista ETA.

Zaragoza recordó algunas de las sospechas sembradas por los garantes de esta teoría e indicó que se han dicho cosas como que la conocida como mochila de Vallecas no procedía del tren explosionado en El Pozo, que los detonadores y el fragmento de explosivo localizado en la furgoneta Renault Kangoo localizada en Alcalá de Henares "fueron colocados por alguien" o que el otro vehículo, un Skoda Fabia encontrado meses después de los atentados, también fue depositado en esta localidad madrileña por alguien.

"Se han llegado a suscitar dudas sobre el hecho de que la explosión de Leganés no fuera un suicidio de miembros de la célula terrorista sino un montaje y se ha dicho que los cadáveres fueron colocados", destacó.

"Es rídiculo pensar que existen pruebas que fueron colocadas", puso de manifiesto en relación con los objetos de la Kangoo donde, destacó, se localizaron perfiles genéticos entonces desconocidos y después relacionados con los atentados.

VERDAD MATERIAL

Frente a este proceso paralelo, el fiscal jefe colocó el judicial "dirigido por un juez instructor, independiente e imparcial" y que "cuida la legalidad en la obtención de las pruebas" para obtener "la verdad material". "Las pruebas se cuentan por centeneres, pruebas de caracter incriminatorio, de las que se deducirá la participación de los hechos de los acusados", recordó.

Denunció también la creación de sospechas sobre Policía, Guardia Civil y los miembros de las Fuerzas de Seguridad en general en función de posibles denuncias practicadas por distintos confidentes, como el acusado Rafa Zouhier. Así, aseguró rotundamente: "Lo cierto es que hurtaban información básica que si hubieran proporcionado hubiera evitado el atentados".

En referencia a la existencia del proceso paralelo Zaragoza mencionó una frase de Cicerón: "No hay nada más hermoso que buscar la verdad; no hay nada más indigno que buscar la mentira y pretender que se convierta en verdad". Puso también ejemplos relativos a este segundo proceso, como la pretensión, lanzada por el abogado de la defensa de Jamal Zougam y Basel Galyoun, José Luis Abascal, de que en los trenes se localizó un temporizador habitualmente utilizado por ETA que resultó ser, dijo, "un simple programador de lavadoras".

"Esto sería grotesco si no hubiera 191 muertos y 1.841 heridos", apostilló y recordó a los "cientos" de personas que viajaban la mañana del 11 de marzo de 2004 en los trenes y a las que se les quedaron "grabadas en la retina" las imágenes de los atentados.

El fiscal jefe se refirió también a la libertad de expresión e indicó que a pesar de que debe defenderse en todo caso "no es legítimo que se organicen campañas" o "se publiquen críticas" poniendo en duda la imparcialidad de jueces y fiscales. Esto, agregó "genera un importante descrédito del sistema de Justicia penal".

Por otra parte destacó que no resulta razonable pretender que una investigación judicial "evolucione por especulaciones sin fundamento" y agregó que "no se puede estar investigando años y años unos hechos de estas características cuando ya se han aportado pruebas".

Defendió que este sistema hubiera provocado que la investigación no se hubiera cerrado, hubieran concluido los plazos de prisión, los acusados hubieran quedado en libertad sin juicio y se hubiera demostrado la incapacidad de nuestro sistema judicial. "La verdad se habría ocultado y si hubieran quedado sin justicia miles de personas", añadió.

REPROCHE A "ALGUNAS ACUSACIONES"

Zaragoza defendió que la investigación judicial ha permitido atribuir la autoría a una célula terrorista estrechamente vinculada con el yihadismo y radicada en los principios de la organización terrorista Al Qaeda. "Es una evidencia completamente demostrada en el proceso y en el proceso penal son las pruebas y no las especulaciones las que permiten condenar", recordó.

Acusó también a "algunas acusaciones" de inclinarse hacia el mencionado "proceso paralelo" y pretender "prescindir de las pruebas". "No se puede intentar desesperadamente encontrar una trama criminal o supuesto policial que convertir en resultado último de los atentados; esto no es compatrible con la regla de administrar justicia", dijo.

Así, recordó que a pesar de que en un principio "todos giramos la vista hacía una organización terrorista que venía atentando durante cuatro décadas en España", las investigaciones condujeron firmemente hacía la sospecha de una autoría islamista. "Es evidente que a partir del día 12, con la aparición de las primeras pistas islamistas confirmadas el 13, la pista de ETA estaba descartada y surgía con fuerza la teoría de autoría de un grupo yihadista", aseguró.

Mencionó también atentados que sirvieron como pretendente al 11 de marzo y defendió la necesidad de buscar fórmulas de equilibrio que sirvan para compaginar la lucha contra el terrorismo con una garantía de derechos.

Zaragoza abrió tras esta introducción un análisis detallado de las pruebas y antecedentes en apoyo de la teoría de la Fiscalía relativa a los atentados. Recordó la sucesión de hechos, los hallazgos que llevaron a la detención de Jamal Zougam y otras pistas y datos que, en su opinión incriminan a los 28 acusados que se sientan en el banquillo.