El PP cree que la Comisión Europea "está equivocada" y el PSOE habla de "varapalo" para Aguirre y Gallardón
MADRID, 5 Abr. (EUROPA PRESS) -
El portavoz de Izquierda Unida (IU) en la Asamblea de Madrid, Fernando Marín, anunció hoy que su formación denunciará también en la sede de la Comisión Europea en Bruselas las obras de desdoblamiento de la M-501 y de cierre de la M-50 si estas dos infraestructuras, la primera competencia del Gobierno regional y la segunda en disputa entre éste y el Ministerio de Fomento, "se hacen sin declaración de impacto ambiental".
Marín, que ofreció una rueda de prensa en la Asamblea para valorar la decisión de la Comisión Europea de expedientar a España por la remodelación de la M-30, pidió "consenso en las grandes obras", pero advirtió de que, si las administraciones implicadas en la ampliación de estas infraestructuras "rompen el acuerdo medioambiental de sus propias leyes", su formación "tendrá que ir a Bruselas y donde tenga que ir para defender los intereses de los ciudadanos y ciudadanas madrileños".
El portavoz parlamentario de IU atribuyó el expediente de la Comisión Europea tanto a la Comunidad de Madrid, que "tiene a todas luces la responsabilidad jurídica" de que "se incumplan los procesos ambientales", según dijo, como al Gobierno central, al que reprochó que durante el mandato de José María Aznar "colaborara en la declaración de la M-30 como calle cuando todos sabían que es, clarísimamente, una autovía".
"¿Para qué sirve tener una normativa que obliga a hacer declaraciones de impacto ambiental si después los gobiernos del PP buscan atajos u obvian la posibilidad de que esas leyes se cumplan en defensa del medio ambiente", se preguntó Marín. A su juicio, "un macroproyecto faraónico" como el de la M-30 debería haber contado con "una declaración global de impacto ambiental" por sus consecuencias sobre "la contaminación acústica y atmosférica y la tala de árboles".
En este punto, vinculó la falta de estudios en las obras que se están llevando a cabo en la región con el "interés electoralista" de los Gobiernos de Esperanza Aguirre y Alberto Ruiz-Gallardón, a los que acusó de haber convertido la Comunidad de Madrid en "el oeste salvaje, donde no se respeta nada".
EL PP CREE QUE LA CE "ESTÁ EQUIVOCADA"
El portavoz del Grupo Popular en la Asamblea, Antonio Beteta, aseguró, por su parte, que la Comisión Europea "está equivocada" y avaló que las obras se realizaran sin declaración de impacto ambiental porque "el Consejo de Ministros cedió al Ayuntamiento la M-30 por considerarla vía urbana y el Consejo de Estado avaló que era innecesario el informe de impacto ambiental por el mismo motivo".
En este sentido, Beteta defendió que la Comunidad de Madrid "obró adecuadamente" al no obligar al Ayuntamiento a cumplir este requisito, a tenor de los informes de "dos órganos muy significativos", entre ellos "el órgano máximo de consulta de las administraciones públicas", apuntó.
En relación con la declaración exigida por IU para las obras de desdoblamiento de la M-501, indicó que "existen dos directivas europeas (la 79/409 y la 93/43CEE) que avalan eximir de informe de impacto ambiental a las obras que constituyan un asunto de interés general".
EL PSOE HABLA DE "VARAPALO" AL PP
Mientras tanto, la portavoz adjunta del PSOE Ruth Porta calificó la decisión de la Comisión Europea de "profundo varapalo tanto para Alberto Ruiz-Gallardón como para Esperanza Aguirre", aunque mantuvo que "la auténtica competencia en materia medioambiental corresponde a la Comunidad de Madrid".
Además, enmarcó la decisión de la Administración regional de eximir al Ayuntamiento de la declaración de impacto ambiental en las obras de la M-30 al "pago de favores y contrafavores" entre Aguirre y Gallardón, e instó a la presidenta regional a "comparecer en esta Cámara para explicar las razones por las que concedió ese privilegio a su amigo-enemigo".
