El 75 por ciento de las mujeres dedicadas al servicio doméstico en Madrid son inmigrantes, según un estudio

Actualizado: miércoles, 19 abril 2006 16:57

MADRID, 19 Abr. (EUROPA PRESS) -

El 90 por ciento de los contratados para atender las tareas del hogar y el cuidado de personas dependientes en Madrid son mujeres, de las cuales tres cuartas partes son inmigrantes. Los países de origen más comunes de estas últimas son de América del Sur y Europa del Este. En concreto, el 29 por ciento de las trabajadoras empleadas en labores domésticas proceden de Ecuador, seguidas en número de rumanas, ucranianas y polacas.

Las extranjeras que realizan este trabajo son más jóvenes que sus colegas de profesión españolas, ya que cerca del 40 por ciento tienen entre 25 y 34 años. Además, son ciudadanas que están más formadas, contando la mayoría de ellas con estudios medios y superiores.

Así lo revela el estudio 'Mujeres inmigrantes en los hogares madrileños: ¿Cómo atienden a sus propias familias?', elaborado por el proyecto EQUAL 'Madrid entre dos orillas' (2005- 2007), promovido por el Fondo Social Europeo para combatir el racismo y la xenofobia.

La coordinadora del proyecto, María de los Ángeles Sallé, advirtió que, al llegar a España, las inmigrantes se dedican a este tipo de tareas "porque, entre otros impedimentos, tienen muchos problemas con la homologación de títulos".

Otro aspecto que destaca el informe es la posibilidad que las mujeres extranjeras dedicadas al servicio doméstico tienen para conciliar su trabajo y vida familiar. "Es un sector poco profesionalizado: la capacidad de adaptación de la empleada a los horarios de la familia para la que trabaja y la relación con ésta condicionan su situación y dedicación laboral y, por tanto, su disponibilidad para atender a la familia", señaló la coordinadora del estudio, coordinadora del estudio.

RESPONSABILIDADES ASUMIDAS POR NIÑOS

Esa situación hace que la trayectoria laboral de estas mujeres "se caracterice por la discontinuidad, porque en la mayoría de las ocasiones no les resulta posible compatibilizar trabajo y atención a la propia familia".

No obstante, se indica que el concepto de conciliación para la mujer inmigrante varía según su situación en España. Así, las que llegan a integrarse en España junto a sus familiares suelen "buscar apoyos y trabajos que les permitan atender a sus hijos". "De hecho, los propios niños asumen responsabilidades no correspondientes a su edad -aseguró de Cabo- porque se tienen que hacer cargo de sus hermanos para que su madre pueda seguir trabajando aunque sean pequeños".

Sin embargo, en el caso de aquellas mujeres que no han podido traerse a sus familias la mayoría "deja a su familia a cargo de los hijos durante su ausencia e intenta mantener su control y los vínculos en la distancia hablando por teléfono, fundamentalmente".