Los abogados de dos policías de Villanueva acusan de coacción en las declaraciones a un magistrado de Madrid

Las defensas tachan al juez de "coactivo" por asegurar que responder sólo a la defensa sería "un indicio de culpabilidad"

Europa Press Madrid
Actualizado: jueves, 10 mayo 2012 15:35

MADRID, 10 May. (EUROPA PRESS) -

El presidente de la Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Madrid, Juan José López Ortega, ha advertido este jueves a dos agentes locales de Villanueva de la Cañada --acusados de robar un camión y secuestrar a su conductor-- de las consecuencias incriminatorias que iba a tener su decisión inicial de responder únicamente a las preguntas de la defensa y no de la acusación, algo que según sus abogados "ha coartado" a los defendidos y su propia labor.

De hecho, y finalmente, los acusados no han declarado ni a preguntas de la defensa ni de la acusación, tras la intervención del magistrado para explicar que su silencio parcial supondría "un indicio de culpabilidad", aludiendo al 'caso Murray' contra Reino Unido sobre el derecho a guardar silencio.

Según ese caso, se determinó que si un acusado se niega a declarar a preguntas de las partes, para defender su postura ante unos hechos, ello se consideraría signo de culpabilidad. "Se valorará el silencio parcial como un indicio de culpabilidad que nuestros tribunales admiten", ha expuesto el magistrado y exjuez de la Audiencia Nacional.

En el actual caso Carlos M.O., José Manuel M.G., y Roberto N.Q. se sientan en el banquillo de los acusados por un delito de robo con violencia e intimidación, por lo que el Ministerio Público solicita ocho años y medio de cárcel. Los dos primeros son policías locales de Villanueva.

Las detenciones de los agentes se realizaron en el marco de la denominada 'Operación Junco', que se desarrolló en marzo de 2010 en Madrid, Ávila y Sevilla. Los agentes pertenecen a las Brigadas Especiales de Seguridad de la Comunidad de Madrid (Bescam).

TONO "COACTIVO"

En los pasillos de las Audiencia, los abogados han mostrado su disconformidad con la postura adoptada por el magistrado, ya que a su juicio ha utilizado un tono "coactivo" hacia sus clientes, provocando que no declaren. Y han insistido en que es habitual que los procesados respondan solo a las preguntas de sus defensas.

Además, han indicado que el silencio puede tener consecuencia negativas siempre que el procesado haya reconocido los hechos objeto de la acusación en instrucción. En caso contrario, el silencio no se valora. En el caso de los acusados, los tres negaron durante la instrucción su participación en el robo y lo atribuyen todo a un montaje.

ABOGADOS PRESENTARÁN QUEJA CONJUNTA POR OTRA DECISIÓN DEL JUEZ

Por otro lado, los abogados han indicado que presentarán una queja conjunta contra el magistrado después de que ayer desestimara la solicitud de las defensas de anular el juicio por las intervenciones telefónicas sin motivación. El juez indicó ayer que lo argumentaría en sentencia, lo que rechazan los letrados.

Tras ello, ha comparecido el conductor que fue presuntamente secuestrado por los procesados tras pararle en la A-6 a la altura de Collado Villalba. "Unos hombres que parecían guardias civiles me hicieron señales para parar. Me cogieron y me metieron dentro. Fuera del coche había dos. Llevaban un chaleco reflectante y con trajes de agentes. Creí que era un control. Me metieron en un coche boca abajo", ha relatado.

RELATO DE HECHOS

Según el fiscal, los dos primeros procesados interceptaron en diciembre de 2009 un camión, con una carga valorada en 101.365 euros, en la carretera de Collado-Villalba valiéndose de la indumentaria que utilizaban como parte de su uniforme de policías municipales de la localidad de Villanueva de la Cañada.

Tras detener el camión, solicitaron al conductor que les facilitara la documentación y les acompañara a su coche, lo que hizo con el pleno conocimiento de que se trataba de agentes de la autoridad.

Una vez el conductor del camión llegó a la altura del vehículo en el que viajaban los procesados, éstos lo inmovilizaron y metieron dentro, emprendiendo la marcha bajo la conducción de una persona no identificada.

Mientras tanto, Roberto N.Q. se puso a los mandos del camión, que condujo durante más de una hora hasta ocultarlo en un lugar indeterminado pero seguro para aprehenderse de la mercancía que portaba.

El último procesado fue el encargado de seguir el camión aprehendido desde su salida de Madrid hasta que fue retenido, indicando en todo momento su posición para facilitar el asalto.

En torno a las once de la noche de ese mismo día, el 15 de diciembre de 2009, los dos primeros procesados pusieron en libertad al conductor una vez que la mercancía estaba a buen recaudo, no sin antes hacerse con su DNI y advertirle de que no diera cuenta de lo sucedido.

Al final, se recuperó mercancía por un valor de más de 85.000 euros. Carlos M.O. se encuentra en prisión desde el 25 de marzo de 2010.

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