El actor Pepe Sancho representará las 'Memorias de Adriano' en el Teatro Albéniz desde mañana hasta el día 28

Actualizado: martes, 16 mayo 2006 18:05

MADRID, 16 May. (EUROPA PRESS) -

El actor Pepe Sancho evoca las reflexiones del emperador romano Adriano, hastiado de la corrupción del poder y fascinado por la cultura y la belleza, en la obra 'Memorias de Adriano', de la escritora Marguerite Yourcenar y que se representará en el Teatro Albéniz del 17 al 28 de mayo.

El dramaturgo italiano Mauricio Scaparro recupera este personaje histórico que intentó construir un mundo mejor de la mano de la cultura y la inteligencia para "rendir un homenaje a la palabra" como metáfora de inteligencia frente a su utilización banal en nuestra sociedad, según explicó hoy durante la presentación del espectáculo en Madrid.

Con una adaptación teatral de Jean Launay y la producción de Teatres de la Generalitat Valenciana, este montaje es un extenso monólogo en donde Pepe Sancho representa a un emperador moribundo, que en vista de la cercanía de la muerte, realiza un repaso de su vida y de los privilegios y las miserias del poder.

Preguntado por la "degeneración" de las clase política, Pepe Sancho señaló que es evidente que ha habido una degeneración de la clases dirigentes. "Me lo pones a huevo --dijo el actor-- porque para ejercer el poder hay que ser justo y la utopía con la que sueña Adriano no está a la altura de nuestros políticos".

APODERARSE DEL MUNDO

"Los bárbaros continúan con su intención de apoderarse del mundo. Por ello esta obra seguirá siempre estando de actualidad", argumentó el actor, quien retoma este proyecto, que ya fue aplaudido por público y crítica en el Festival Grec de Barcelona y en el Festival de Teatro Clásico de Mérida.

Sancho ha intentado dejar de lado su perfil más frívolo y popular para transformarse en un emperador culto y sensible cuyo emblema era la belleza y que intentó "recuperar palabras como humanidad, justicia o libertad" para el conjunto de sus dominios. Para ello, el actor se ha servido de su pelo, su voz y sus gestos, aunque confiesa que lo más complicado ha sido "acoplar a un hombre como Adriano dentro de mi cuerpo y mis experiencias" y "convencerme a mí mismo de que podía quitarme los vaqueros, cambiarlos por una túnica y convertirme en un emperador".

En su monólogo, Adriano describe todos los pasajes de la historia de Roma mientras recuerda su infancia, su juventud, sus primeras experiencias sexuales y su gran amor "por el que acaba llorando a pesar de ser el amo del mundo". "Ahora lo entiendo todo mejor y por ello todos estos temas puedo trasmitirlos mejor al público", apuntó José Sancho en referencia a los cambios que ha sufrido este montaje desde que lo interpretó por primera vez hace ocho años. "Yo tengo una vida y el texto tiene otros matices que yo no había visto en ese momento", confesó.

LA VIGENCIA DEL MONTAJE

Por ello en esta ocasión, la obra, producida por Teatres de la Generalitat Valenciana, se enfrenta a una nueva realidad mundial y a "la necesidad de construir una armonía entre los países del Mediterráneo", explicó el director Mauricio Scaparro, para quien es necesario mostrar "más amor" por una Europa que se está construyendo con mucha fatiga.

"Este montaje es también un mensaje para nuestros amigos del sur de Africa", añadió este reconocido dramaturgo, que ha dirigido a numerosas compañías e instituciones teatrales italianas y extranjeras y que actualmente está al frente de la Compagnia Italiana-Centro Europeo di Teatro d'Arte.En esta misma línea, Scaparro confesó que su ilusión sería llevar esta obra a los países de América Latina.

En el reparto, comparten escenario con José Sancho Joan Boix, Lola Moltó, Juan Mandil, Juli Antoni Gracia, Fran González, Estela Plantón y Ana Conca.