Los acusados de traer a chicas de Rumanía y obligarlas a prostituirse dicen que ellas lo hacían "voluntariamente"

Actualizado: martes, 30 enero 2007 18:21

MADRID, 30 Ene. (EUROPA PRESS) -

La Audiencia Provincial de Madrid ha empezado a juzgar a tres rumanos acusados de pagar a compatriotas el viaje de avión hasta España, con el pretexto de que trabajarían como empleadas domésticas, para, una vez aquí, obligarlas a prostituirse. Los acusados dicen que las chicas ejercían la prostitución "libre y voluntariamente" y niegan que se quedaron con el dinero que recaudaban.

El escrito del fiscal, al que ha tenido acceso Europa Press, considera probado que Ciprian V.S., Ramona E.R. y Cornel S. buscaron enriquecerse con la prostitución de mujeres de Rumanía, a las que ayudaban a entrar en España proporcionándolas billetes de avión, dinero y alojamiento, para una vez aquí, obligarlas a trabajar en distintos clubes de alterne.

Así, la testigo protegido 93-G6 entró en España el 7 de noviembre de 2004 ayudada por los tres acusados: Cornel le pagó los gastos del viaje, Ciprian le facilitó alojamiento en Valdemoro -municipio en donde se encuentra el Club Vaji en el que tendría que trabajar-, y Ramona le acompañaba todos los días a su lugar de trabajo para que no se escapara y recaudaba todo el dinero que ganaba con las relaciones sexuales.

Además, los procesados le habían retenido su pasaporte a esta testigo, amenazándola con matarla a ella y a su familia si acudía a denunciarlos a la policía. Aún con todo, la testigo protegido 93-G6 consiguió escapar en un descuido de los imputados. El día 17 de enero de 2005 concertó una cita con los tres encausados para que le devolvieran el pasaporte a cambio de 1.000 euros. En el momento en el que se iban a producir dicho intercambio, los tres inculpados fueron detenidos.

DECLARACIONES EN EL JUICIO

En el juicio celebrado esta mañana en la Audiencia madrileña, Ciprian negó que él pagara a la víctima el viaje desde Rumanía, y dijo que no está implicado en el delito que se le imputa. "Ella no estaba privada de su libertad. Le hicimos el favor de acogerla en casa durante tres o cuatro días hasta que encontrara algo mejor, y podía salir con toda normalidad", indicó.

Del mismo modo, agregó que la testigo protegido abandonó el club porque era una chica "problemática". "Cuando dejó el club perdí el contacto con ella, y el día que nos detuvieron no habíamos quedado con ella. Yo y mi novia Ramona habíamos quedado con Cornel para acercarle en coche a Madrid", aseguró.

Mientras, Ramona afirmó que la testigo protegida le preguntó donde trabajaba. "Yo le dije que ejercía de prostituta en el Club Vaji y ella me manifestó que también quería trabajar allí porque en Rumanía trabajaba de prostituta. Me confesó que tenía muchas multas de nuestro país, y que huyó de allí porque podían meterla en la cárcel".

Además, Ramona agregó que no controlaba a la víctima cuando trabajaba, situación que "sería imposible, porque el club es muy grande, y en una noche pueden pasar 300 hombres, lo que hace muy difícil que se pueda controlar a nadie".

Al tiempo, Cornel aseveró que tampoco él estaba involucrado en los hechos de los que se le acusan, y dijo que conoció a la chica en Rumanía. "Ella era prostituta, y yo era cliente suyo, y luego le fuimos amantes. Cuando llegó a España me preguntó dónde podía trabajar, y yo sólo le di el teléfono de contacto del club".

Igualmente, a Ciprian le fue intervenido el pasaporte rumano con su identidad y su foto, pero con la página biográfica totalmente falsa, extremo que el imputado confirmó. Por todos estos hechos los tres acusados tienen incoado un expediente de expulsión.

El fiscal considera los hechos narrados constitutivos de un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros y un delito de prostitución por los que solicita 12 años de prisión para cada uno de los tres encausados. Además, añade que 10 meses de cárcel para Ciprian por el delito de falsedad documental, y pide que los acusados indemnicen conjunta y solidariamente a la víctima con 12.000 euros por los daños morales sufridos.