Los adolescentes madrileños consumen menos tabaco, alcohol y drogas que hace diez años, pero se alimentan peor

MADRID 19 Ago. (EUROPA PRESS) -

En los últimos diez años los jóvenes de 15 y 16 años de la Comunidad de Madrid han modificado diversas conductas referentes a su salud. Así, se puede concluir que cada vez consumen menos tabaco, alcohol y drogas y son más prudentes al volante. Sin embargo, los indicadores sobre balance energético han empeorado en dicho periodo, resultando que las mujeres son más sedentarias y, en general, los adolescentes consumen poca fruta fresca.

Pese a la gran preocupación que manifiesta por su peso corporal, este segmento poblacional descuida los buenos hábitos de alimentación. Así lo revela el último informe del Sistema de Vigilancia de Factores de Riesgo asociados a Enfermedades No Transmisibles (SIVFRENT), coordinado por la Dirección General de Salud Pública y Alimentación y que evalúa desde 1996 los estilos de vida relacionados con la salud para establecer prioridades y estrategias de intervención.

El estudio, basado en encuestas realizadas a 2.000 estudiantes que cursan 4º de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) en la región, muestra que uno de cada cuatro jóvenes considera que tiene exceso de peso y uno de cada cinco se ha puesto a dieta en el último año.

Los adolescentes consumen en exceso productos cárnicos --el 72,5 por ciento dos o más raciones diarias--, bollería y chucherías saladas. Además, el 55,6 por ciento no toma las dos raciones de fruta diarias aconsejables y el 37,7 por ciento no ingiere al menos una de verdura.

Esta alimentación inadecuada explicaría, en parte, que el 16,2 por ciento de los chicos y el 7,7 por ciento de las chicas tenga sobrepeso u obesidad, un panorama que se agrava por el hecho de que el 43,5 por ciento de las chicas y el 10,9 por ciento de los chicos no realiza actividad física adecuada.

ALCOHOL Y TABACO

Otras conclusiones del informe SIVRENT son que el 9,3 por ciento de los jóvenes entra en el grupo de bebedores de riesgo. Este consumo se concentra casi exclusivamente en fines de semana, lo que da lugar con frecuencia a ingestas agudas (borracheras). De hecho, el 26 por ciento de los adolescentes encuestados reconoció haberse emborrachado en el último mes.

Mientras, la evolución de la proporción de jóvenes de 15 y 16 años que fuman mantiene una tendencia en descenso. El 30,7 por ciento fuma con mayor o menor frecuencia (un 15,8 por ciento lo hace a diario; un 8,5 por ciento, alguna vez a la semana; y el 6,4 por ciento, ocasionalmente), el 52,8 por ciento no fuma, y el 16,4 por ciento es ex fumador.

La proporción de jóvenes que fuma diariamente es superior en las mujeres (18,8 por ciento) que en los hombres (13,0 por ciento). La tendencia, al igual que en la población adulta, describe un descenso del consumo.

SEGURIDAD VIAL

En cuanto a conductas sexuales, del sondeo del Gobierno regional se desprende que el 28 por ciento de los jóvenes ha tenido relaciones sexuales con penetración y de ellos un 8,4 por ciento no ha utilizado métodos de prevención del embarazo eficaces durante la última relación.

Por último, un 16 por ciento de los adolescentes participantes dijo haber tenido algún accidente en meses anteriores a la realización de la encuesta, y el 37,3 por ciento de los jóvenes que viaja en moto no emplea habitualmente el casco.