MADRID, 21 Sep. (EUROPA PRESS) -
Las arcas del Ayuntamiento de Madrid dejarán de percibir de los fondos del Estado en torno a cinco millones de euros en 2006 si finalmente el Instituto Nacional de Estadística (INE) no incluye en su censo a 100.000 ciudadanos, que son extranjeros residentes en la ciudad pero que no han renovado su empadronamiento, según informó la Administración local.
Para facilitar la realización de este trámite, la Junta de Gobierno del Ayuntamiento aprobó hoy abrir durante los próximos seis sábados y domingos cinco Oficinas de Atención al Ciudadano, ya que muchos de los inmigrantes no han realizado su renovación por el coste económico que les supone perder un día de trabajo, según explicó el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, en rueda de prensa.
Añadió que la baja en el padrón causaría efectos negativos tanto para los ciudadanos afectados, que pierden su antigüedad en el empadronamiento, como para las Administraciones municipal y autonómica, al no ser tenidos en cuenta al fijar la cifra de población, que se utiliza para repartir los fondos estatales. El padrón oficial del Ayuntamiento de Madrid de fecha 1 de enero de 2006 arrojaba una población de 3.205.334 habitantes. Sin embargo, los datos del INE registraron 233.586 habitantes menos (un 7,29 por ciento).
TIENEN QUE ESTAR CENSADOS
Para recordar a los extranjeros residentes en Madrid la obligatoriedad de estar censados en la ciudad, el Ayuntamiento envió una carta para la renovación de este trámite a 301.885 ciudadanos. A raíz de este envío formalizaron la tramitación cerca de 200.000 personas.
La Administración local también precisó que la discrepancia que existe para determinar la población de 2005 entre el número de ciudadanos residentes en la ciudad según el padrón municipal y el que como avance en el pasado mes de mayo anunció el INE es actualmente de 100.000 habitantes, la mayoría extranjeros. A ellos está dirigida la iniciativa municipal de abrir en sábados y domingos las oficinas municipales.
Por último, se indicó que por cada residente en Madrid, la Administración local recibe alrededor de 50 euros, por lo que la cifra que el Ayuntamiento dejaría de percibir, si persiste esta discrepancia, alcanzaría los 5 millones de euros.
