En un año y medio la Unidad de Orientación Familiar de la Comunidad de Madrid ha atendido a más de 3.600 personas

Los problemas de pareja y con hijos adolescentes son las consultas más frecuentes

Europa Press Madrid
Actualizado: martes, 8 agosto 2006 16:04

MADRID, 8 Ago. (EUROPA PRESS) -

Desde que la Unidad de Orientación Familiar de la Comunidad de Madrid entró en funcionamiento, hace un año y medio aproximadamente, ha atendido a algo más de 3.600 personas. Los problemas de pareja --falta de comunicación y crisis por separación o divorcio-- y los que surgen entre padres e hijos adolescentes --diferencias generacionales, reacciones violentas y fracaso escolar-- copan las consultas.

A ellas acuden, fundamentalmente por iniciativa de la madre, familias de nacionalidad española (un 95 por ciento), de clase social media (78 por ciento) y residentes en la capital (más de un 60 por ciento).

Así lo explicó hoy en rueda de prensa la consejera de Familia y Asuntos Sociales, Beatriz Elorriaga, quien hizo un balance "muy positivo" de la etapa de arranque del servicio en lo que definió como "un momento social de mucho cambio, en el que las familias andan muy despistadas". "Se consiguen resultados", aseguró.

En este sentido, advirtió que, en la etapa de seguimiento posterior a las sesiones que mantienen con psicólogos expertos en intervención familiar, la mayoría de los usuarios (el 85 por ciento) dicen haber mejorado su situación de conflicto o haber cambiado la visión y el modo de afrontar el problema, mientras que otro 15 por ciento asegura seguir igual que antes de la intervención.

Elorriaga centró su comparecencia en hacer balance del primer semestre de este año, cuando fueron asesoradas 979 familias y se recibieron un total de 729 llamadas, mientras que en el mismo periodo de 2005 los beneficiarios fueron 422 y las consultas telefónicas, 588.

PERFIL DE LAS FAMILIAS ASESORADAS

De esas casi mil personas, más de la mitad (el 58 por ciento) eran personas casadas; el 12 por ciento, solteras; el 21 por ciento, divorciadas o separadas; y el 4 por ciento, parejas de hecho. Atendiendo a otro tipo de clasificación, la consejera apuntó que el 52 por ciento eran familias "intactas", esto es, que no han sufrido crisis de ruptura de pareja o la muerte de uno de los cónyuges y está constituida por padres e hijos.

Mientras, figura otro grupo de familias monoparentales (el 22 por ciento), bien por ser progenitor soltero, viudo, separado o divorciado; y otro de reconstituidas (el 7 por ciento), en el que al menos uno de los cónyuges ha tenido un matrimonio anterior y aporta hijos a la nueva convivencia.

MENORES

Respecto a la temática de las consultas, Elorriaga precisó que las referidas a los hijos aglutinaron el 61,5 por ciento de los casos atendidos en el primer semestre del año. En concreto, un 42,6 por ciento tuvieron por protagonista a adolescentes (de 12 a 18 años), principalmente por diferencias intergeneracionales, problemas de convivencia y falta de comunicación, situaciones de violencia en las que los hijos amenazan a personas de su entorno familiar o social, fracaso y absentismo escolar, adicciones y acoso escolar.

Los conflictos relacionados con los hijos menores de 12 años representaron otro 10,3 por ciento de las sesiones. En este caso destacan los trastornos de adaptación al medio como consecuencia del crecimiento, los problemas por déficit de atención e hiperactividad de los menores, el fracaso escolar y también problemas de comportamiento.

Mientras, los problemas con hijos de entre 19 y 30 años, generalmente no emancipados, supusieron el 8,6 por ciento de las consultas, la mayoría motivadas por su comportamiento, que en algunos casos llega a ser tiránico y agresivo, o porque se niegan a asumir responsabilidades de trabajo o estudio. La ansiedad, las adicciones, los trastornos alimentarios y problemas con la pareja también se dan en este grupo de usuarios.

PROBLEMAS CONYUGALES

El otro gran pilar de asesoramiento, el de los problemas de pareja, concentró el 25,1 por ciento de las consultas y de ellas más de la mitad se debieron a dificultades de comunicación entre los cónyuges y a problemas derivados de la separación y divorcio. En muy bajos porcentajes se situaron las consultas ante episodios de violencia en la familia, por enfrentamientos por el régimen de visitas y por casos de infidelidad.

Los adultos de más de 31 años motivaron otro 13 por ciento de las sesiones, fundamentalmente por casos de depresión, dificultades de convivencia derivadas de su tardía emancipación y, en menores porcentajes, ansiedad, adicciones y duelos por la muerte de algún familiar.

Por último, un 0,4 por ciento de las consultas se centraron en problemas que atañen a personas mayores de 65 años afectadas por la pérdida de un familiar querido, depresión o problemas de relación intergeneracional. La Unidad de Orientación a familias en momentos difíciles es un servicio personalizado e individualizado, confidencial y totalmente gratuito, al que se accede a través de una cita telefónica en el número 902-150-004, en horario ininterrumpido de 9.00 a 20.00 horas de lunes a viernes.

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