MADRID, 1 Abr. (EUROPA PRESS) -
La veintena de antifascistas que 'okuparon' esta tarde la sede del PSOE en Puente de Vallecas, situado en la madrileña calle de la Concordia, han abandonado el edificio de forma pacífica y sin incidentes, según confirmó a Europa Press un portavoz de la Jefatura Superior de la Policía de Madrid.
No obstante, fuentes del colectivo antifascista señalaron que a la salida fueron identificados los 'okupantes' de la sede y, en algunos momentos, "la Policía se ha puesto un poco nerviosa y ha habido un momento de tensión con las 40 personas concentradas en la esquina de la calle Concordia con Peña Gorbea".
Los concentrados a las puertas del edificio coreaban 'Vallecas, obrero y antifascista', 'Soledad Mestre, dimisión' y 'Así, ni un paso atrás contra; contra el fascismo, lucha popular'. Al lugar también llegaron varios responsables del PSOE para conocer la situación. No obstante, el partido rehusó hacer declaraciones públicas sobre el tema.
El encierro, que se produjo minutos después de las 18.30 horas y que terminó una hora y media después, tenía como objetivo protestar por la detención de 25 antifascistas el pasado sábado en Vallecas durante la 'contramanifestación' que organizaron contra la marcha autorizada del ultraderechista Movimiento Patriótico Socialista.
Los antisistemas cerraron todos los accesos al edificio y dejaron salir a todos los trabajadores del mismo. En la fachada desplegaron dos pancartas con los lemas 'Absolución detenidos en Vallekas' y 'PSOE fascistas ampara a los nazis', mientras varias patrullas de la Policía Nacional llegaban a la zona.
CREEN QUE LA MANIFESTACIÓN DEL SÁBADO FUE "UNA PROVOCACIÓN"
Los 'okupas' responsabilizaron a la delegada del Gobierno en Madrid, Soledad Mestre, de la "represión" con la que actuó la Policía Nacional en los arrestos del pasado sábado, y denunciaron la "complicidad absoluta y descarada" del PSOE y de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado.
Asimismo, se quejaron que el partido político de ideología nacional revolucionario "cambió el recorrido de su manifestación para llegar al barrio con la ayuda de la Policía, que acataba órdenes de la Delegación del Gobierno".
"Este hecho es una completa provocación, no sólo por ser un barrio de trabajadores, sino porque también era el barrio de nuestro compañero Carlos Javier Palomino, que fue asesinado a manos de un nazi-militar cuando se dirigía a protestar contra una manifestación racista. No creemos que esto haya sido una casualidad, ya que probablemente en unos meses se celebre el juicio de Carlos y necesitan montar el circo mediático para hacer creer que tan sólo fue una reyerta entre bandas y olvidar el verdadero motivo, que es la lucha de clases", indicaron los antifascistas.
Los encerrados consideran que el PSOE "legitima y dota a estos grupos neonazis de estructuras, silencia las agresiones y los asesinatos racistas y pone en funcionamiento controles racistas para deportar a inmigrantes". "Nos hemos visto obligados a actuar ante la complicidad absoluta y descarada del PSOE y la policía con los grupos neonazis", concluyeron.
LOS DETENIDOS, EN LIBERTAD CON CARGOS
Durante la presentación ayer del balance de criminalidad y delincuencia en 2008, Mestre afirmó que ni la Policía Nacional ni su departamento cometió error alguno respecto a la convocatoria y el trascurso de la manifestación. Así, recordó que su departamento autorizó la marcha al no observar elementos racistas ni violento ni el lema de la manifestación 'Estamos con el trabajador. Medidas contra la crisis' ni en las web de la formación consultadas por los técnicos.
En cualquier caso, la Delegación movió a un kilómetro más lejos el principio de la marcha, que estaba convocado en Puente de Vallecas, hasta la Avenida Ciudad de Barcelona para evitar enfrentamientos con grupos antifascistas que habían convocado una contramanifestación.
"Movimiento Patriota Socialista hizo caso omiso de la resolución de la Delegación y se concentró un kilómetro más allá, cerca de Puente de Vallecas, mientras que, por otra parte, el movimiento antisistema a las 17 horas empezó a quemar contenedores y romper lunas", señaló Mestre, momento en el que se practicaron las detenciones. Los arrestados declararon ante el juez el lunes y salieron en libertad con cargos de atentado contra la autoridad, desórden público y ataque contra el mobiliario urbano.
La delegada señaló, igualmente, que se ha abierto un expediente sancionador al partido político Movimiento Patriota Socialista por no acatar el recorrido fijado. Tras su resolución, el partido ultra podría ser multado con 6.000 euros.
Por último, en un alegato dirigido a los ultras de un signo u otro, Mestre aseguró que la Delegación del Gobierno "no va a consentir que alguien, de la ideología que sea, considere que un barrio es suyo; no van a dividir la ciudad por ideología", y añadió que "todo el mundo, siempre que cumpla la ley, tiene derecho manifestarse donde quiera".
