Advierten de que, mientras no se hagan los referendos, se consideran "plenamente legitimados" a seguir protestando
MADRID, 26 Sep. (EUROPA PRESS) - Colectivos vecinales antiparquímetros registraron hoy en la sede del Ayuntamiento de Madrid un carta dirigida al alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, en la que le piden que la continuidad del Servicio de Estacionamiento Regulado (SER) en los barrios periféricos de la ciudad sea sometido a consultas populares "cuanto antes".
"Es lo que esperamos de un regidor que dice creer en la democracia. El veredicto final sería inapelable democráticamente, y nosotros nos comprometemos a aceptar plenamente sus resultados. Estamos interesados, como usted, en que este conflicto se solucione bien lo antes posible", sostienen estas entidades en su misiva al regidor, a la que tuvo acceso Europa Press.
Asimismo, advierten de que, mientras no se hagan estos referendos sobre la vigencia del SER en los barrios periféricos, se consideran "plenamente legitimados a proseguir" con sus protestas, ya que han "presentado pruebas fehacientes del rechazo vecinal y, en cambio, el Ayuntamiento no ha demostrado todavía que sus afirmaciones fueran verdaderas". En su carta, los antiparquímetros aceptan la victoria del PP en las elecciones municipales del pasado 27 de mayo aun teniendo en contra, según las encuestas, un "rechazo vecinal mayoritario" en el conjunto de la ciudad, "incluso de sus propios votantes". Sin embargo, entienden que siguen "teniendo razón y que las elecciones municipales no la han cuestionado".
RETIRADA DE LOS CARGOS CONTRA MANIFESTANTES
Además, confían en que el Ayuntamiento y las empresas concesionarias del SER "retiren los cargos" contra vecinos opositores. "Se ha estado espiando indignamente a vecinos, algunos de los cuales se enfrentan injustamente a penas de cárcel y multas desproporcionadas", reprochan estos colectivos, convencidos de que "desde la dictadura franquista no se había producido una amenaza y represión semejante".
Según esta plataforma 'antiparquímetros', "toda la opinión pública ha visto lo inútil de aplicar el SER en los barrios residenciales, más allá del afán recaudatorio municipal o para beneficio de las empresas concesionarias". Además, llama la atención sobre las negativas consecuencias de esta medida: el declive del pequeño comercio de barrio en estas zonas, en beneficio de las grandes superficies que sí disponen de aparcamiento gratuito, y los perjuicios a la atención sanitaria domiciliaria que prestan los médicos de cabecera.
