Los comerciantes del Rastro se concentran para reclamar la reapertura del mercadillo al 50 por ciento de los puestos en sus ubicaciones habituales - David Obach - Europa Press
MADRID 4 Sep. (EUROPA PRESS) -
Las asociaciones El Rastro Punto Es, Argatsana y la Independiente del Rastro (Asiveras) se reúnen con el Ayuntamiento de Madrid este viernes en una mesa de trabajo presencial.
Será a las 13 horas en la Junta Municipal de Centro. El encuentro presencial llega tras más de dos meses de movilizaciones. "Esperamos que esta vez sí se muestre voluntad política para reabrir el Rastro de Madrid en condiciones justas y dignas para los mil titulares de las autorizaciones de los puestos, que llevamos seis meses sin poder trabajar por decisión del Ayuntamiento", han transmitido las asociaciones en un comunicado.
En la mesa de trabajo de este viernes las asociaciones defenderán la reapertura con la instalación de sólo el 50 por ciento de los puestos un domingo y el otro 50 el domingo siguiente. Lo harán bajo el criterio de un puesto sí y otro no para cumplir con todas las medidas de seguridad y recomendaciones sanitarias pero manteniendo las ubicaciones habituales, aunque con algunos ajustes.
Aseguran que las mil familias que viven del Rastro se encuentran "en una situación muy critica en términos económicos". No se puede estar jugando con el hambre para tratar de imponer una reestructuración total del Rastro, que lo desmantela y borra su historia y cultura de 300 años, como pretende el Ayuntamiento", han lamentado.
Creen que la propuesta municipal se ha basado en "encajonar los puestos de venta dentro de cinco minimercadillos aislados entre sí y desconcertados del resto del Rastro, además de suprimir zonas enteras de puestos, como toda la Plaza de Cascorro, la Ronda de Toledo y gran parte de la calle Ribera de Curtidores". Unido al desplazamiento de 200 puestos a la Gran Vía de San Francisco, "a 20 minutos del epicentro del Rastro".
Las asociaciones presentarán en la reunión un informe con su propuesta de reapertura "para no atentar contra la esencia del Rastro, que exista un eje articulador y que dentro de esas delimitaciones estén incluidos los puestos de venta así como los edificios que contiene el espacio (del mercadillo) con sus viviendas y establecimientos fijos".
RESPETAR EL ENTRAMADO HISTÓRICO Y CULTURAL
"Es necesario que se respete todo el entramado histórico y cultural del Rastro de Madrid, que data al menos de 1740. Es un entramado único en nuestro país y que se ha ido construyendo a lo largo de siglos", han defendido las asociaciones.
No dejan de lado los 'encierros', las estructuras de los puestos donde se guarda el género a comercializar. Sostienen que deben situarse cerca de las ubicaciones de los puestos de venta para ser accesibles tanto a los montadores de los puestos como a los propios vendedores.
Y remarcan que el Rastro se ha configurado históricamente como zonas temáticas. "Estas características peculiares y singulares del Rastro de Madrid son parte de su cultura histórica, por lo que es un mercadillo al aire libre único", han defendido.