Foto: EUROPA PRESS
MADRID, 11 Nov. (EUROPA PRESS) -
Un autobús alternativo a los turísticos que recorren la capital hace parada en los edificios "olvidados y "en alerta roja", acosados por el 'caso Malaya', el botellón o la futura instalación de pantallas LED, más propias del 'Blade Runner' de Ridley Scott que de Times Square.
Así lo ha denunciado este lunes la asociación Madrid Ciudadanía y Patrimonio, que ha fletado un autobús para que los medios de comunicación conocieran algunos de los 'puntos negros' de la capital. Esta singular rueda de prensa a cuatro ruedas ha arrancado en el frontón Beti Jai.
Construido en la última década del siglo XIX en la calle Marqués de Riscal, es el único ejemplar de frontón 'industrial' de esa época conservado en España. Fue declarado Bien de Interés Cultural (BIC) en 2011 pero desde entonces sufre, en palabras de la asociación, "un interminable proceso de expropiación municipal sin que las autoridades ejerzan su potestad para imponer el deber de conservación a sus propietarios o la acción sustitutoria", con el posterior paso de la factura.
A día de hoy, el Beti Jai sigue sin uso, sin la Inspección Técnica de Edificios (ITE), como "desde hace 35 años", aunque sí que pasa por él "la ley de la gravedad, que no anula el BIC". También pasó por el edificio, "aunque de refilón", el 'caso Malaya'.
Donde sí que el 'Malaya' hizo mella fue en el Palacio de Ustáriz, entre la calles Mejía Lequerica, San Mateo y Serrano Anguita y a la espalda del Mercado de Barceló, ya que la propiedad estuvo implicada en este caso judicial. Se trata de un palacio del siglo XVIII, con interiores extraordinariamente conservados, cuyos obras arrancaron años atrás para reconvertirlo en hotel pero la crisis pudo con él.
La asociación denuncia que estuvo hasta un año entero sin tejado, sometido a las inclemencias del tiempo. Detrás tiene los Jardines de Pedro de Ribera, donde se levanta el mercado provisional de Barceló. Madrid Ciudadanía y Patrimonio teme que el Ayuntamiento se decante por hacer estables estas instalaciones con la idea de poner coto al botellón.
Si esto se hace realidad, los vecinos de Barceló no lidiarán los fines de semana con los restos de 'kalimotxo' aunque también tendrán que decir adiós definitivamente a unos jardines diseñados en 1927 en la trasera del antiguo hospicio, lo que hoy se conoce como el Museo Municipal. Actualmente se encuentra cerrado tras una tupida verja que impide apreciar su fachada.
Adentrándose ya en Malasaña, el autobús hace parada en el número 20 de la calle Corredera Baja de San Pablo. A destacar una curiosidad del Soho madrileño: la presencia de un escudo de la Orden de Malta, el único en Madrid. Otra es que la madre de Antonio Machado vivió en este edificio, actualmente tapiado, en los primeros años del siglo XX. El Ayuntamiento trata de venderlo pero por el momento no ha encontrado comprador. Un colectivo ciudadano le propone restaurarlo mediante un proyecto de autogestión.
Llegando ya a Callao se levanta al edificio Carrión o del Cine Capitol, como se le conoce popularmente. Construido entre 1931 y 1933, está a caballo entre el racionalismo expresionista de influencia germánica y el art déco. La asociación ha alabado la eliminación de "la maraña de rótulos de neón" que lo asoló, una moda que ahora podría recuperarse con el visto bueno del Ayuntamiento para instalar enormes pantallas LED, que transformarían este punto en "algo más parecido a 'Blade Runner' que a Times Square".
Gran Vía arriba se encuentra el Palacio de la Música. La idea de Caja Madrid de transformar el cine en un auditorio ha quedado en nada por la crisis y con la amenaza constante, en palabras de la asociación, de que las grandes cadenas de moda se hagan con las riendas del edificio. Varias entidades ciudadanas han solicitado la incoación de un expediente BIC para el inmueble, al igual que en el Teatro Albéniz, el Capitol o los Jardines de Las Vistillas.
Todo ello sin olvidar la operación Canalejas, que supondrá la transformación de siete edificios enclavados entre la plaza homónima y las calles Alcalá, Sevilla y Carrera de San Jerónimo en uno único de uso comercial y hotelero. Critica la entidad ciudadana "el aumento de los edificios en tres plantas, la modificación de las fachadas a pesar de la declaración BIC, la instalación de marquesinas y la apertura de tiendas con sus rótulos publicitarios culminando así un expolio patrimonial".
Sobre los rótulos luminosos, la entidad ciudadana ha asegurado que el cartel del Tío Pepe "no será el original" de 1958 ya que parece ser que sufrió desperfectos tras ser retirado de la futura sede de Apple. Creen, por otro lado, que la reforma de Sol que promueve la Administración no servirá más que para "privatizar un espacio público emblemático mediante la instalación de terrazas y chiringuitos turísticos".
Ya en el Paseo del Prado, Madrid Ciudadanía y Patrimonio ha arremetido contra el futuro Museo Ambasz y su jardín vertical, como el del vecino Caixa Forum, que no es más que "un ejemplo de modernidad contra paletería" al "romper un estilo y un ambiente".
A las puertas de La Latina queda únicamente el nombre de lo que fue la sede del periódico 'El Imparcial', en la calle Duque de Alba, donde se levanta el Palacio de la Duquesa de Sueca, de corte neoclásico y construido en 1791 como escuela para los hijos de los criados de los reyes. Posteriormente acogería un cuartel de la Guardia Civil, el primero en Madrid, y luego pasaría a ser un inmueble residencial.
Su mal estado de conservación y su valor artístico llevó a que el Ayuntamiento iniciara su expropiación hace quince años "sin que desde entonces se hayan ejecutado obras de rehabilitación, más allá del apuntalado de muros y forjados". Este año se ha iniciado un expediente de ruina para permitir el derribo por partes a pesar de contar con protección en el PGOU. Los trabajos han sido paralizados por orden judicial.
La falta de un equipamiento deportivo en La Cebada, después de demoler el polideportivo existente, y la amenaza de la llegada de un hipermercado al corazón de La Latina han sido otras de las críticas ciudadanas.
A la salida de este punto del barrio se encuentra el Jardín de Las Vistillas. Una especie de zona de descanso "creada apresuradamente" trata de ocultar que debajo se encuentran los restos del Monasterio de San Francisco El Grande. La idea, en palabras de la asociación, es "favorecer la operación eclesiástica". La presión vecinal ha sido refrendada por el Supremo, que ha paralizado la construcción del 'minivaticano', decisión que ya fue recurrida por el Ayuntamiento y que sigue a la espera de resolución judicial.
El autobús turístico ha hecho su última parada en la Puerta del Rey, en Príncipe Pío. La original, diseñada en tiempos de Pepe Botella y ampliada en tiempos de la República, fue trasladada y modificada.
Los madrileños que quieran conocer más sobre su patrimonio podrán hacerlo este sábado con el autobús que partirá a las 11.30 horas desde la glorieta de Rubén Darío. "No entendemos que Nueva York proteja su patrimonio con sólo 200 años de historia y en Madrid no se haga, con bastantes más", ha reprochado Madrid Ciudadanía y Patrimonio.