MADRID, 19 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Ayuntamiento de Madrid se comprometió hoy a abrir de forma "inmediata" un proceso de negociación con los taxistas sobre la elaboración de una nueva ordenanza municipal para el sector, con el objetivo de modernizar la actual, que entró en vigor en 1980, e introducir nuevas obligaciones en materia de protección medioambiental, así como fijar derechos y obligaciones para conductores y usuarios.
El coordinador general de Movilidad, Fernando Autrán, explicó hoy en la comisión ordinaria de Seguridad y Movilidad del Ayuntamiento que "se abrirá inmediatamente un periodo de negociación con las asociaciones representantivas del sector para alcanzar el más amplio consenso en los aspectos más importantes de la ordenanza" y que luego se seguirá "con el procedimiento ordinario para la aprobación" del texto.
Asimismo, aseguró que "en todos estos años, el Ayuntamiento siempre ha tenido una relación absolutamente negociadora de consenso con las asociaciones representativas del sector del taxi" y subrayó que los cambios en la ordenanza no son "una simple revisión sino la elaboración de un nuevo texto que sustituya al de 1980", algo que definió como "necesario jurídica y técnicamente porque, transcurridos 30 años, la concepción del taxi ya está superada y el ámbito geográfico actual es más amplio" que el que cubre la norma en vigor.
Por otra parte, indicó que el cambio también es consecuencia del reglamento aprobado por la Comunidad de Madrid en 2005, que establecía la obligación de las corporaciones municipales de elaborar nuevas normativas, y no sólo adaptar las ya existentes. Sin embargo, sobre todos los anuncios de posibles subidas de tarifas o imposición de nuevos cargos, Autrán apuntó que "nada que ver con la ordenanza" y aseguró que ese tema "irá por otra vía de negociación".
En respuesta a la pregunta del concejal de IU Ángel Lara, el coordinador general de Movilidad también explicó que el objetivo del cambio de texto es "racionalizar y simplificar el procedimiento, facilitando los trámites a los profesionales; proteger el medio ambiente, modernizar el servicio, dar garantías de los derechos a los usuarios, fijar los requisitos administrativos mínimos para conseguir la capacitación profesional, marcar zonas de circulación regulada y publicar un catálogo de derechos y obligaciones para conductores y usuarios".
Para conseguir estos objetivos se exigirá, por ejemplo, que los vehículos "cumplan con unos límites máximos tolerables de contaminación para poder prestar servicio" y se "primará la protección al medio ambiente para conceder nuevas licencias". Además, se obligará a los taxistas a entregar recibos de las 'carreras' y a disponer de lector de tarjetas, y se podrán fijar zonas donde los taxis sólo podrán entrar cuando vayan ocupados.
Por su parte, Lara se congratuló del anuncio de negociación y pidió que se intente llegar a un acuerdo porque "un conflicto no interesa a ninguna de las partes". "Nuestra recomendación es la negociación con el sector, es absolutamente fundamental", concluyó.
