"Nunca ha sido un viaje agua", defienden desde el Consistorio, que echan en falta una referencia a esta cuestión en la resolución regional
MADRID, 5 Ago. (EUROPA PRESS) -
El director general de Obras del Ayuntamiento de Madrid, Fermín Oslé, afirmó hoy en declaraciones a Europa Press que la actuación municipal con respecto a los restos arqueológicos encontrados en Serrano fue "rigurosa" en todo momento y que "el problema ha sido político desde el principio".
Así se manifestaba el Consistorio después de que a primera hora de hoy recibiera una resolución firmada por la Dirección General de Patrimonio, dependiente de la Comunidad de Madrid, por la que autoriza el desmontaje de la "conducción hidráulica" aparecida en las obras de la calle Serrano, le exige que conserve en el interior del parking parte de los restos arqueológicos hallados y además le solicita que recree la cerca de Felipe IV mediante la pintura de un mural en la pared interior del garaje.
En dicha resolución aparece en todo momento la expresión "conducción hidráulica", sin añadir en ninguno de sus apartados referencia alguna al tan traído 'viaje de agua', auténtico epicentro de la última polémica entre Comunidad y Ayuntamiento de Madrid.
Y es que la cuestión no es baladí. Si la Dirección General de Patrimonio hubiera determinado que lo encontrado era un 'viaje de agua', el Ayuntamiento tendría que haber renunciado al tercer aparcamiento "por razones técnicas", como sostuvo en su momento la delegada de Obras, Paz González.
Desde el Ayuntamiento lo tienen claro. "Nunca ha sido un viaje agua, nosotros hemos defendido eso desde el principio y estábamos tan seguros que el lunes (de esta misma semana) se reiniciaron las obras en este punto de Serrano", concretamente a la altura de Jorge Juan, explicó Oslé. De hecho, la Comunidad dio el visto bueno el pasado viernes para que se retomaran los trabajos dando el visto bueno al desmontaje de los restos de cerca de Felipe IV en este punto de la vía, como siempre defendió el Ayuntamiento.
El Consistorio siempre ha mantenido, a través de las opiniones manifestadas por los arqueólogos que trabajan para ellos desde el inicio de las obras, que la construcción hidraúlica parecía corresponder a una instalación que suministraba agua al convento que se encontraba en los terrenos que ahora ocupan la Biblioteca Nacional y el Museo Arqueológico descartando así que fuera un 'viaje de agua'.
CARTELES "ACUSADORES"
Además, Oslé insistió en que el Ayuntamiento de Madrid "siempre ha hecho los deberes" pero cree que "el problema ha sido otro". Contestaba así a las declaraciones del director general de Patrimonio Histórico, José Luis Martínez Almeida, que lamentaba en un comunicado remitido esta mañana que el Ayuntamiento "haya perdido un tiempo precioso estas últimas semanas".
"Si en vez de poner carteles acusadores se hubieran dedicado a hacer los informes preceptivos por ley, nos habríamos ahorrado el culebrón del verano y todos los afectados por las obras estarían más tranquilos", afirmó el representante regional.
En este sentido, el director general de Obras del Ayuntamiento de Madrid recordó que Cibeles ha presentado en todo momento los informes preceptivos. "Nos podríamos haber ahorrado todo esto (en referencia a los paros en los trabajos y la incertidumbre sobre su futuro) si se hubiera actuado con el rigor suficiente porque nosotros sí hemos sido rigurosos desde un principio", aseveró.
Muestras de ese "rigor profesional" son las propuestas "hechas hasta en cuatro ocasiones" defendiendo la línea de trabajo a la que hoy dio luz verde la Comunidad de Madrid, expuso Oslé, que subrayó que el Ayuntamiento "sí ha hecho los deberes".
Sobre la decisión adoptada hoy por la Comunidad, por la que permite al Consistorio el desmontaje de la conducción hidráulica aparecida en las obras de la calle Serrano, Fermín Oslé apuntó que se trata de "una resolución lógica" que coincide con la defendida desde el ámbito municipal "desde el principio".
