El Ayuntamiento saca a concurso la construcción de cuatro estaciones de combustibles alternativos en suelo público

Gallardón recomienda a otras administraciones que cambien sus coches oficiales por vehículos menos contaminantes

Europa Press Madrid
Actualizado: lunes, 14 febrero 2011 15:01

MADRID, 14 Feb. (EUROPA PRESS) -

El Ayuntamiento de Madrid ha sacado a concurso este lunes la construcción de cuatro nuevas estaciones de combustibles alternativos --Gas Natural Licuado (GNL), Gas Natural Comprimido (GNC), y bioetanol-- en suelo público "por primera vez", una medida con la que da un paso más en su política de incentivación de combustibles menos contaminantes.

El alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, y la delegada de Medio Ambiente, Ana Botella, han presentado esta ampliación de la red de suministro y han hecho balance también de la actual situación de la capital, que según han señalado está "a la vanguardia" y es "pionera" y "punta de lanza" de este tipo de políticas medioambientales.

Así, las cuatro 'gasineras' --según las ha definido Botella-- estarán ubicadas en los distritos de San Blas, Moncloa-Aravaca, Vicálvaro y Villaverde, ubicaciones escogidas atendiendo a criterios de "llegar un mayor número de potenciales usuarios, que se concentran en polígonos industriales; por su proximidad con la red de suministro de Gas Natural y por mantener el equilibrio territorial".

Con estos cuatro nuevos puntos se "facilitará" asimismo el acceso a estos combustibles alternativos a todos los madrileños, que ya pueden acceder también a los puntos de repostaje de la planta que la Empresa Municipal de Transporte (EMT) tiene en Sanchinarro, y que es "el más grande de Europa", según el alcalde.

RED MADRILEÑA

De esta manera, el Consistorio pretende seguir incrementando los puntos de combustibles alternativos que hay distribuidos por la ciudad. Según datos de la delegada de Medio Ambiente, en 2007 había once puntos --nueve municipales y dos públicos (22 por ciento del total)-- de este tipo en Madrid, de los que nueve eran para combustibles alternativos (aunque ninguno tenía GNC) y los otros dos eran de recargas eléctricas.

Así, cuando acabó el año pasado existían ya 18 puntos de combustibles alternativos frente a 81 puntos eléctricos, si bien el objetivo es que cuando acabe este ejercicio la capital tenga 311 instalaciones en total, de las que 19 serán municipales y las restantes 292 serán públicas (55 por ciento).

Además, de los 311 puntos, 31 ofrecerán a los usuarios combustibles alternativos como GLP y bioetanol, así como GNC en 16 de los casos, mientras que los madrileños también podrán utilizar los 280 puntos de recarga eléctrica de la Red Movele. Estos datos suponen un incremento de este tipo de instalaciones del 281 por ciento en los últimos cuatro años.

"En 2010, sólo el 3,9 por ciento de las estaciones de suministro tenían combustibles alternativos, mientras que en 2011 el dato llegará al 9,49 por ciento. Además, mientras en 2007 había sólo dos puntos de Gas Licuado del Petróleo, a final de este ejercicio serán diez", ha resumido Botella.

Con estas medidas se favorece el uso de este tipo de combustibles, que permiten una reducción del 75 por ciento de las emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx) y del 90 por ciento de las partículas (PMx) con respecto a los vehículos diésel. Además, la tecnología que utilizan este tipo de vehículos reduce también el impacto sonoro y las emisiones de gases de efecto invernadero.

"Nuestro objetivo es crear una de las redes de este tipo más extensas y fomentar los combustibles alternativos, que es un objetivo presente tanto en el Plan de Uso Sostenible de la Energía y Prevención del Cambio Climático como en la Estrategia de Calidad del Aire", ha zanjado Botella.

ESFUERZO DE TODOS

Sin embargo, tanto la concejala como el propio Gallardón han coincidido al señalar que "esta batalla exige el esfuerzo y la colaboración" de todos, tanto otras administraciones públicas como del sector privado y de la propia ciudadanía.

Por ello, Gallardón ha recomendado a otras administraciones que sigan el ejemplo del Consistorio de la capital y cambien los "cientos de vehículos oficiales que recorren la ciudad" por otros menos contaminantes, ya que si bien el impacto en la flota total no sería muy elevado, sí se contribuiría a "generar la necesaria masa crítica para animar al resto de usuarios".

"Ojalá el resto de administraciones públicas se sumen a esta política", ha deseado, instando asimismo una vez más al Ejecutivo central a acabar "de forma urgente" con "esa contradicción absurda" que consiste en dar bonificaciones a vehículos más contaminantes en lugar de a los que más contribuyen a mantener la calidad ambiental.

A renglón seguido, el 'popular' ha apuntado también a la necesidad de que la sociedad y el sector privado colabore en el mismo empeño. "Nosotros hemos decidido ir por delante para animar a los ciudadanos a comprar estos productos", ha apostillado.

ELEMENTO DE COMPETITIVIDAD

Además, el regidor madrileño ha asegurado que la capital ha "conseguido el objetivo de ser motor económico y social de España sin que eso supusiera un castigo para el medio ambiente" y ha defendido que estas políticas son un elemento más de "competitividad" en las ciudades del siglo XXI que puede generar "oportunidades de progreso" y atraer "talento".

Así, ha defendido que ésta es la "buena dirección" a seguir, en lugar de otras prohibicionistas hacia el paso de coches por el centro de la capital para reducir la contaminación, una decisión que tendría un fuerte impacto en la economía y el empleo de la ciudad.

"Madrid, con un parque de 1,8 millones de vehículos y una red de 4.500 kilómetros, registra un número de viajes/día en vehículo privado superior a los 2,5 millones, de los que el 30 por ciento son de ciudadanos madrileños y el 70 por ciento restante, de vecinos de otros municipios y comunidades autónomas", ha recordado.

Esto hace que, a su juicio, no se deba "vetar o penalizar de un día para otro a esos vehículos que vienen de fuera y que contribuyen de forma mayoritaria a la contaminación --pero también al empleo, al PIB y a la riqueza por la que se consiguen recursos para el reequilibrio territorial y económico--, porque en épocas de crisis no pueden adoptarse medidas que recorten trabajos, sino medidas proactivas".

Entre otras, ha citado la ampliación de la red de Metro que llevó a cabo desde la Comunidad de Madrid y continuó una vez en la capital, la implantación del SER, el cambio de flotas municipales por otras más ecológicas, o la creación del Foro Proclima para trabajar con las grandes empresas en estos objetivos.

Además, ha insistido una vez más en que los "exigentes criterios" medioambientales impuestos por la Unión Europea a las ciudades ya preveían las dificultades a las que habrían de enfrentarse los gobiernos y, por eso, se estableció un periodo extra de cinco años para poder cumplir los niveles marcados.

"Y no tengan ninguna duda de que Madrid alcanzará esos niveles de NOx antes de esos cinco años. Estoy convencido absolutamente de que igual que hemos conseguido disminuir otros contaminantes también conseguiremos esto, pero lo tendremos que hacer sin que suponga un empobrecimiento y sin perder trabajos, como hemos hecho hasta la fecha", ha matizado.

Con respecto a la última semana, cuando el tiempo anticiclónico estable ha provocado la aparición de una gran 'boina' de contaminación sobre la ciudad, el alcalde ha señalado que "hace diez años los niveles tan elevados habrían llevado, si no al nivel de alerta, desde luego sí al de aviso, que no se alcanzó sin embargo en ningún momento" durante los últimos días.

"Las medidas se han adoptado y han sido eficaces, pero no hemos llegado al final. El trabajo para abordar una situación tan difícil ha sido fantástico, aunque hoy no sea valorado. Pero no tengo duda de que este esfuerzo tendrá el reconocimiento de una población que entiende cómo hacer las cosas: con serenidad y no a golpe de impulsos o de encuestas", ha concluido, en alusión a las críticas de la oposición sobre su inacción.

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