Julián, un niño de 3 años con vocación de bombero, consigue un 'paseo' en la grúa del Cuerpo de la capital
MADRID, 8 Mar. (EUROPA PRESS) -
Los Bomberos del Ayuntamiento de Madrid celebraron hoy su patrón, San Juan de Dios, realizando una demostración en el Hospital de San Rafael y entregando regalos a los niños ingresados en las instalaciones, así como un detalle a las trabajadoras del centro al coincidir la celebración con el Día de la Mujer.
A las 10 horas, unos 70 miembros del cuerpo municipal acudieron al Hospital San Rafael, de la orden hospitalaria de San Juan de Dios, donde hicieron entrega de camiones de bomberos, trenes y muñecas a los menores que permanecen ingresados.
Acompañados por el delegado de Seguridad y Movilidad, Pedro Calvo, los bomberos recorrieron las ampliaciones del hospital, así como la zona de Urgencias y las habitaciones donde están ingresados los adultos, a quienes también hicieron entrega de un detalle. En total, repartieron medio millar de presentes.
Después, la capilla del hospital fue escenario de la tradicional Misa en honor del patrón, que en esta ocasión estuvo amenizada por un coro rociero. Al finalizar el servicio, un grupo de bomberos presentaron ante el altar una ofrenda floral.
DEMOSTRACIÓN
A continuación, los bomberos hicieron una demostración descolgándose por la fachada del edificio y 'rescatando' a dos enfermeras con la escala móvil de uno de sus camiones, que llegó al hospital haciendo sonar las sirenas para disfrute de los más pequeños, que se asomaban a las ventanas y saludaban a los agentes sin parar de sonreír.
Finalmente, también se lanzó espuma de extintor desde una de las terrazas, lo que convirtió la entrada del edificio en una auténtica fiesta de la espuma, para regocijo de los más pequeños.
Uno de los que más disfruto de la fiesta fue el pequeño Julián, de tan sólo tres años, que vestido de bombero demostraba a todo el mundo su clara vocación por pasar a formar parte del Cuerpo. Su madre explicó a Europa Press que su presencia en el hospital era, de hecho, un "premio por portarse bien" ya que le encantan los bomberos aunque no haya ninguno en su familia.
Sin embargo, el pequeño no esperaba al salir de casa que su deseo se fuera a ver tan bien cumplido, ya que uno de los bomberos lo aupó en la escalera mecánica y lo alzó hasta 30 metros de altura, de donde bajó tiritando de frío pero con una sonrisa de oreja a oreja. "No creo que vaya a olvidar esto nunca en la vida", apostilló la madre, que no paraba de inmortalizar en vídeo el momento.
Los bomberos celebran como patrón a San Juan de Dios en honor a un hermano de la orden que, en 1450, salvó a un grupo de niños enfermos que se encontraban dentro de un hospital de la orden en Granada. Desde entonces, todos los bomberos de España se encuentran bajo su advocación.
