MADRID, 4 Feb. (EUROPA PRESS) -
La delegada de Medio Ambiente de Madrid, Ana Botella, afirmó hoy que el Ayuntamiento sólo impuso el año pasado tres multas a dueños de perros por no recoger los excrementos de sus animales porque la Policía Municipal tiene que "priorizar".
Durante la visita a Villa de Vallecas para comprobar la limpieza integral del distrito, Botella señaló que "hace falta mucha Policía Municipal" para controlar a los más de 250.000 perros censados en la capital, aunque advirtió que en breve se publicará una nueva ordenanza que "establece multas más altas".
"El Ayuntamiento de Madrid también colabora con el Estado en materia de seguridad, que es prioritario para el Ayuntamiento, y ha aumentado mucho los medios policiales. Hay que priorizar y en algunas ocasiones es más necesario que la Policía se aplique a otras cuestiones que a vigilar a los dueños de los perros", justificó la concejal.
Por ello, solicitó la colaboración de los vecinos para que, al igual que con los grafitis, llamen la atención y denuncien a los dueños que no recogen las defecaciones de sus canes por "civismo" y porque "no hay nada que puede hacer una Administración si no es con la colaboración de los vecinos".
"Siempre que se abren debates sobre cuestiones básicas, es una buena oportunidad para que los madrileños sepan que la calle es un espacio de todos y todos debemos procurar convivir de una manera agradable para que el que no tiene perro no tenga por qué sufrir las consecuencias del que lo tenga y éste tiene que saber que hay otros vecinos a los que no les gusta encontrase en la calle con cacas de perro", concluyó.
Según datos facilitados por el área de Medio Ambiente, el año pasado se recogieron 33.838 kilos de residuos caninos dentro del Plan de Limpieza Integral, a los que hay que sumar los recogidos por el resto de los servicios de limpieza municipales. De hecho, el Ayuntamiento recogió en 2007 casi 1,2 toneladas de excrementos perrunos.
Hace un mes se aprobó la nueva Ordenanza de Limpieza y Gestión de Residuos, que, respecto a los animales de compañía, prohíbe limpiarlos en la calle o darles de comer, y que establece multas de entre 750 y 1.500 euros para quienes dejen los excrementos en la vía pública. Los policías municipales serán los encargados de levantar acta cuando detecten esta conducta, con la única excepción de los ciegos con perro-guía.
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