Una campaña escolar apuesta por cuentacuentos y protectores en sillas y mesas contra el ruido

Campaña ruido
CLAVE
Actualizado: miércoles, 21 octubre 2015 19:26

MADRID, 21 Oct. (EUROPA PRESS) -

El colegio Torrevilano, en Madrid, ha acogido actividades como cuentacuentos dentro de la campaña de concienciación contra el ruido que realiza la Asociación 'CLAVE, atención a la deficiencia auditiva" (www.oiresclave.org)' y ha recibido protectores para las patas de mesas y sillas de una de las aulas con el propósito de amortiguar el ruido.

Según explica la asociación, el BIAP (Bureau Internacional d'Audiophologie) señala que 40 decibelios es el sonido ambiente adecuado para permitir unas buenas condiciones de enseñanza y aprendizaje en las clases, pero casi todos los centros escolares superan ampliamente estos niveles.

En España seis de cada diez centros sufren contaminación acústica. El ruido afecta además negativamente sobre todo a los alumnos escolarizados en una segunda lengua y los niños con problemas respiratorios, otitis y problemas de audición.

La asociación explica que tres son los factores que provocan contaminación acústica: el ruido procedente del exterior, el ruido generado por la actividad de alumnos y profesores y la reverberación del sonido en paredes, piso, techo y todos los objetos de la clase. Frente a esto, CLAVE propone dos caminos para limitar esta contaminación acústica: la concienciación y un buen acondicionamiento de los espacios educativos con materiales que amortigüen el ruido.

La actividad en el centro se ha completado con el cuentacuentos "Laura la Oreja ¡Vacaciones ruidosas!", que tiene al ilustrador Álvaro Núñez como narrador a la vez que dibujante. En esta ocasión los niños de Educación Infantil de 5 años han sido los testigos activos de la historia. El cuento está concebido para que los pequeños tomen conciencia de los problemas que ocasiona el ruido.

Aquí se habla de la historia de Laura, una oreja muy inquieta. Harta de vivir en "Sssssshhhh City", decide irse de vacaciones a "Ruido City" en busca de nuevas emociones. Allí conocerá a nuevos amigos con los que descubrirá que el ruido que tanto deseaba es mucho peor que el silencio. Así aprenderá que comunicarse es la mejor forma de divertirse.

"Los cuentos sirven para que de forma divertida los niños conozcan los valores sociales y en este caso para que los pequeños aprendan a combatir el ruido", han señalado desde la asociación.