Archivo - Vista del embalse y presa del Atazar, en El Atazar, Madrid - Gabri Solera - Europa Press - Archivo
MADRID 17 Jul. (EUROPA PRESS) -
Canal de Isabel II ha dado los primeros pasos para desarrollar un sistema de alerta temprana que, mediante modelos matemáticos, realice predicciones a muy corto plazo sobre la evolución de la calidad del agua en cada uno de sus 13 embalses.
En concreto, la empresa pública ha licitado el contrato de servicios de asistencia técnica para el desarrollo de un sistema de alerta temprana en los 13 embalses basado en modelos hidrodinámicos y de calidad para la toma de decisiones operacionales en tiempo real, con un presupuesto base de licitación de 3.201.244,26 euros (IVA incluido) y una duración de 60 meses (cinco años), según la documentación consultada por Europa Press.
El objetivo final del mismo es generar una herramienta útil que ayude a tomar decisiones operativas sobre la gestión de los embalses, según han apuntado desde el Canal de Isabel II.
Actualmente, el sistema de abastecimiento a Madrid se basa principalmente en la captación de aguas superficiales desde estas 13 reservas, que están distribuidas en las cuencas de distintos ríos. Según la composición de la cuenca y el régimen hidrológico de cada una, el estado de los embalses puede verse condicionado por diferentes fenómenos como el arrastre de sedimentos o la contaminación por posibles vertidos incontrolados o usos del suelo.
También pueden perjudicar la calidad del agua otros factores como la ganadería o la agricultura, la presencia masiva de aves migratorias o la proliferación de algas. Mientras que la monitorización de los caudales y del nivel de los embalses es continua, el muestreo de agua bruta para analizar su calidad se realiza, aunque con cierta frecuencia, de manera puntual.
En concreto, los técnicos de Canal recogen muestras de agua natural cada dos semanas para su posterior análisis; aparte, en algunos embalses hay sondas que analizan de forma automática varios parámetros relacionados con la calidad del agua a distintas profundidades.
FACILITAR LA TOMA DE DECISIONES
En este contexto, el nuevo sistema que se pretende desarrollar con este contrato facilitará la toma de decisiones y funcionará tanto para parámetros de calidad como de volumen de agua.
Así, tendrá en cuenta las características de cada cuenca, las propiedades del suelo donde se asienta o la capacidad de saturación de los terrenos del embalse para ver de qué manera influyen las lluvias según su frecuencia e intensidad.
La herramienta se basará en tres pilares: los datos observados y pronosticados relativos al volumen y la calidad del agua en los embalses; los modelos matemáticos sobre procesos hidrológicos, hidrodinámicos y bioquímicos que ocurren en las cuencas y los embalses; y, finalmente, se sustentará sobre un sistema inteligente de ayuda a la toma de decisiones en tiempo casi real.
Con ello, el programa será capaz de pronosticar tanto los efectos de potenciales fenómenos que puedan alterar el estado de los embalses, como sus causas. Así, reflejará los patrones de comportamiento esperables en cada situación y posibilitará tomar decisiones operativas de manera preventiva y anticipada.
Canal de Isabel II ya ha llevado a cabo un estudio previo para modelizar tridimensionalmente la hidrodinámica y la calidad del agua del embalse de Manzanares El Real. Con este contrato, se permitirá así optimizar y extender este sistema a los 13 embalses que gestiona e integrar toda la información que proporcione en una plataforma única.