MADRID, 18 May. (EUROPA PRESS) -
Cargos del PP consultados por Europa Press coinciden en que las protestas que se están produciendo en diversas ciudades españolas perjudican fundamentalmente al PSOE y por eso creen que ha crecido el "nerviosismo" en las filas socialistas. En cualquier caso, la mayoría considera que hay que ser prudentes ante este movimiento porque, aunque auguran que a corto plazo no puede dañar electoralmente al PP, admiten que desconocen su dimensión y su efecto a medio y largo plazo.
"En el PSOE están a la desesperada porque ven que hay una parte de la izquierda que se les va y que no va a votar al Partido Socialista el domingo", resume gráficamente un dirigente del PP, que destaca que este movimiento en la calle ha puesto de manifiesto que José Luis Rodríguez Zapatero es "incapaz" de "aglutinar la voz de la izquierda" como venía ocurriendo estos años.
En este sentido, las fuentes consultadas recuerdan que el grueso de los concentrados son votantes de izquierdas y, por eso, creen que el PSOE está centrando estos días sus esfuerzos en "intentar rentabilizar" la situación y evitar la fuga de votos de esos descontentos, muchos de ellos posibles votantes socialistas hasta el momento.
DESCONTENTO CONTRA EL PSOE, QUE ES LA "CARA DEL PARO"
En el PP admiten que este grupo de "enfadados e indignados" está expresando su malestar contra toda la clase política pero subrayan que ahora ese malestar es mayor contra el Partido Socialista, que "es la cara del paro y de la falta de esperanza".
"A nosotros este movimiento no nos va a afectar para las elecciones del domingo. Yo no veo votantes del PP en la Puerta del Sol", sostiene un parlamentario 'popular', que opina que estas protestas cuentan con muchos seguidores en Madrid pero apenas tienen eco en otras ciudades españolas.
Las citadas fuentes apuntan que el malestar que crece en la calle estos días puede traducirse en abstención en las elecciones del domingo o beneficiar a Izquierda Unida, dado que, según señalan, en las redes sociales se está fomentado el voto para el partido de Cayo Lara y pidiendo que no se vote a PSOE y PP.
Aunque la mayoría de los consultados coinciden en que a corto plazo este movimiento no puede influir en el resultado electoral del 22 de mayo (no lo ven comparable con lo que pasó en el 11-M), sí que se muestran prudentes porque desconocen su alcance y efecto político a medio y largo plazo.
LAS NUEVAS TECNOLOGÍAS, CANAL DE PARTICIPACIÓN
En esta tesitura, en el PP hay cargos que ya admiten que los partidos no pueden pasar por alto que en la sociedad hay bastante gente "cabreada" con la actual situación económica y con la clase política y que, por lo tanto, debería abrirse una reflexión sobre si es necesario introducir algunos cambios en el sistema, acercarlo a la gente y hacerlo más participativo.
"Hay que hacer una reflexión sobre como mejorar la participación política y para ello las nuevas tecnologías nos brindan una oportunidad de oro que hay que aprovechar", opina un diputado del Partido Popular.
Otro de los consultados también hace hincapié en la necesidad de "actuar" e incluso estudiar cómo se puede modificar la Ley Electoral, si bien reconoce que ninguno de los dos grandes partidos se muestra partidario de tocar una norma que les beneficia.