La Casa de Campo contará con un dispositivo de 37 personas, dos vehículos y dos autobombas para atajar los incendios

Actualizado: jueves, 31 marzo 2011 17:06

MADRID, 31 Mar. (EUROPA PRESS) -

La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid ha decidido este jueves prorrogar el contrato del servicio de extinción de incendios de la Casa de Campo --que consta de 37 personas, dos vehículos y dos autobombas-- hasta el próximo 31 de octubre con una aportación de 587.618 euros.

Según ha informado el Consistorio en un comunicado, el actual contrato vence el próximo mes de julio, a mitad de la temporada más peligrosa de incendios. "Con el fin de mantener el servicio durante la temporada estival, el contrato se prorrogará hasta el 31 de octubre de 2011 con un presupuesto de 587.618,98 euros", ha señalado el Ejecutivo local.

El servicio dispone de tres retenes forestales de pronto ataque dotados de dos autobombas forestales ligeras y dos vehículos todo terreno de extinción que están en activo las 24 horas del día los siete días de la semana.

Además, 27 personas trabajan en los retenes forestales de pronto ataque: un jefe de unidad, un técnico de apoyo, cuatro técnicos de extinción, un encargado general, dos encargados, seis conductores de autobomba ligera y doce peones especialistas. A estos hay que añadir los diez vigilantes en las torretas.

Así, entre mayo y octubre este Servicio de Defensa contra Incendios Forestales en la Casa de Campo basa su trabajo en tres aspectos fundamentales de actuación: prevención, detección y extinción de los incendios forestales.

Los tratamientos preventivos consisten en romper la continuidad del combustible vegetal, creando barreras que dificulten la propagación del incendio tanto horizontal como verticalmente, con cortafuegos (franjas en las que se elimina totalmente la vegetación), líneas de defensa apoyadas en la red de caminos existente, podas de ramas bajas, desbroce de matorral y siega de vegetación herbácea.

Por su parte, la inmediata detección de un incendio se realiza mediante una red de vigilancia formada por dos torres con servicio las 24 horas del día que localizan los conatos de fuego. Su labor se complementa con patrullas durante los momentos de mayor riesgo de incendio.

Finalmente, la extinción está basada en la detección inmediata del incendio, movilización de medios, localización de focos e intervención en el denominado 'pronto ataque'. El operativo está dimensionado de manera que se intervenga en cada incidencia con tiempos de respuesta inferiores a diez minutos.

Cuando no están realizando labores de extinción, los retenes se dedican a trabajos preventivos de incendios, eliminando combustibles en las zonas más sensibles de la Casa de Campo. También realizan rutas de vigilancia y disuasorias por toda la superficie del parque, con especial incidencia en las zonas de mayor afluencia de público.

El Servicio de Defensa contra Incendios Forestales en la Casa de Campo complementa durante la época de máximo riesgo de incendios los trabajos desarrollados durante todo el año por el personal municipal de la Casa de Campo, como son desbroces, podas de la vegetación arbórea, tratamientos selvícolas, etc.

La prueba de la eficacia del modelo aplicado es la disminución importante de la superficie afectada por este tipo de siniestros en el Parque: de los 98.434 metros cuadrados al año afectados por incendios en el periodo 2000-2003 se ha pasado a una media de 8.337 metros cuadrados anuales en el periodo 2004-2010.

La Casa de Campo es un parque forestal de 1.722 hectáreas con abundancia de masas arbóreas de pinos y encinas, así como de frondosas en los arroyos y paseos.