MADRID, 25 Jun. (EUROPA PRESS) -
El consejero de Transportes de la Comunidad de Madrid, Pablo Cavero, ha pedido "paciencia" al personal de Metro y su "máxima diligencia a la hora de hacer los controles" de revisión de billetes en el suburbano madrileño con la llegada del nuevo billete sencillo por estaciones, que se implantará a partir de este martes.
Cavero ha manifestado que este nuevo sistema implica "nuevos hábitos", y al mismo tiempo, ha invitado a los madrileños a conocer la modificación en el sistema de "'tarificación'" del billete sencillo, aunque ha considerado que "probablemente los que viajan por las ciudades europeas ya estén acostumbrados".
Con la entrada de este nuevo sistema para el título de un único viaje, los usuarios pagarán 1,5 euros para realizar un trayecto de hasta cinco estaciones, y a partir del mismo el precio se incrementaría en 10 céntimos por cada estación adicional hasta un máximo de dos euros. Según ha dicho Cavero, el 50 por ciento de los usuarios de este billete sencillo hace como máximo cinco estaciones.
"Muchos madrileños piensan que el billete sencillo es el 'gran título (de transporte)'. El 'gran título' que utilizan los madrileños es el abono mensual, porque tiene una bonificación-descuento", ha manifestado, calificando este hecho como "la paradoja del billete sencillo", y sosteniendo que dos de cada tres usuarios de transporte público se desplazan en el mismo con abonos.
Así, ha manifestado que la modificación de las tarifas por estaciones no afectará a cerca de un 90 por ciento de los usuarios, ya que el uso del billete sencillo es "marginal", un 12 por ciento, y entre ellos, los que se desplazan con él más de cinco estaciones son aún más "minoritarios".
Para desarrollar el nuevo sistema ha sido necesario modificar el software de las máquinas expendedoras de las estaciones de Metro, que a partir de ahora obligan al usuario del billete sencillo a especificar la parada de destino de forma similar a las máquinas del servicio de Renfe Cercanías.
Sin embargo, a diferencia de estas últimas, Metro de Madrid no va a modificar el sistema de torniquetes de salida para que sea necesario introducir el billete y que este se adecue a la estación en la que va a salir el viajero, por lo que el control del cumplimiento de la normativa se limitará a los revisores de la empresa pública, que se mantendrá en número.
Según han informado fuentes de Metro, la plantilla de revisores del suburbano es de un centenar de trabajadores, lo que le convierte a juicio del consejero en "una de las plantillas más grandes de España". Por último, ha recordado a los madrileños "el civismo y la buena utilización que se debe de hacer a la hora de contratar un billete".
