MADRID, 9 Feb. (EUROPA PRESS) -
A partir de las doce de esta noche, el tráfico privado no podrá circular por la calle de la Montera, en el distrito de Centro, según recordó hoy el Ayuntamiento de Madrid, que precisa que el Gobierno local, "en su política de ganar espacios para el peatón, configura con esta medida un área peatonal en uno de los espacios comerciales y de ocio más transitados de la ciudad: el triángulo formado por la Puerta del Sol, Callao y la Red de San Luis".
Añadió que los datos revelan que diariamente por el entorno de Sol transitan entre las diez de la mañana y las dos de la tarde 150.000 personas, de las que 10.000 lo hacen por Montera, lo que significa que esta calle céntrica de la ciudad tiene una relación de diez peatones por cada vehículo que hasta hoy circulaban por ella.
En un primer momento, agentes de movilidad y Policía Municipal instalarán los oportunos puestos de control para impedir que el tráfico privado acceda a Montera; y en una segunda fase, que se desarrollará en verano, se procederá a la adecuación urbanística de la vía "para integrarla en el conjunto de vías peatonales de la zona". De esta forma, a medida que el Ministerio de Fomento concluya las ocupaciones derivadas de las obras que está ejecutando en Sol y su entorno, la calle de la Montera será de exclusivo uso peatonal y comercial.
CARGA Y DESCARGA
Según el Ayuntamiento, quienes sí podrán transitar serán los residentes y los usuarios de los aparcamientos, y también se facilitará la carga y descarga, que se realizará de lunes a viernes entre las doce de la noche y las once de la mañana, de forma que los fines de semana estará la calle reservada en exclusiva al peatón. El tráfico de los residentes y el acceso a los aparcamientos de la zona se ordenará a través de las calles de la Aduana y de Jardines, que cambian de sentido.
Así, la primera será de entrada y, junto a la calle de San Alberto, se convierte en el acceso al aparcamiento de la Plaza del Carmen. Por su parte, Jardines pasa a ser una de las principales salidas de la zona y la circulación discurrirá en sentido Virgen de los Peligros. En cuanto al transporte público, la única línea de la EMT afectada por el cierre es la 3, que a partir de ahora cambiará su recorrido por el de Gran Vía-Alcalá-Sol.
Por último, se indicó que la adecuación urbanística, segunda fase del proyecto, afectará a un espacio de 5.500 metros cuadrados de superficie y 300 metros de longitud, y lo transformará en un ámbito en el que el peatón será el absoluto protagonista. Para conseguirlo, aceras y calzadas se van a situar a la misma cota, se va a incrementar la vegetación y se renovará el pavimento con la utilización de piedra y granito. La renovación alcanzará también a las redes de servicio y al mobiliario urbano.
