Centro.- Los vecinos de la calle Escalinata reprochan a Gallardón que no les informe sobre sus planes en la muralla

Actualizado: jueves, 20 abril 2006 13:52

MADRID, 20 Abr. (EUROPA PRESS) -

Los vecinos de la calle Escalinata, afectados por el plan del Ayuntamiento de Madrid que incluye la expropiación forzosa de varios edificios para recuperar restos de la muralla cristiana en el centro histórico de la ciudad, han colocado pancartas en sus balcones para protestar por "la falta de información" que reprochan al Gobierno local.

En este sentido, los afectados reprocharon que "todavía no han recibido respuesta" a su "reiterada" solicitud de reunirse con la concejala de Urbanismo, Pilar Martínez, para que les informe del proyecto.

Los vecinos, representados por una comisión, piden que el concurso para adjudicar la obra -que también afecta a la manzana comprendida entre la Cava Baja y la calle del Almendro- se declare desierto, de manera que pueda partirse "de cero" a la hora de abordar cualquier plan que afecte a sus casas y locales comerciales, y siempre contando con los afectados. "Por supuesto -recalcaron-, excluyendo expropiaciones forzosas absolutamente injustificadas".

Estos ciudadanos advierten que el alcalde, Alberto-Ruiz Gallardón, ha declarado a la prensa que no se iba a derribar ningún inmueble que estuviera en buenas condiciones, pero objetaron que "de esto nada saben los más interesados, que son los afectados, ni tampoco sobre cómo se va a resolver la propuesta respetando sus bienes y su forma de vida".

"INTERESES ESPECULATIVOS"

Por ello, los vecinos contrarios a la actuación municipal achacan este "silencio oficial" a la existencia de "intereses especulativos" tras este proyecto que persiguen "vender terreno en el centro histórico de Madrid, a precios muy inferiores a los del mercado, a una empresa privada".

"Este proyecto contempla, por primera vez en la historia de la ciudad -criticaron-, que la empresa adjudicataria se encargue de expulsar a los vecinos que legítimamente viven en esta zona de la ciudad para luego construir viviendas, e incluso aparcamientos, como recoge la parte referida a la Cava Baja".

Igualmente, cuestionaron que "también por primera vez se encarga algo tan delicado como el planeamiento de una zona histórica protegida a una empresa externa bajo la fórmula legal de la concesión administrativa". "Puede darse el despropósito de que el Ayuntamiento permita a una empresa ajena a la institución derribar casas actualmente sujetas a protección por su valor histórico", advirtieron.

REUNIÓN CON LA OPOSICIÓN

Por todo ello, los afectados dijeron tener "serias dudas" sobre el valor de los restos que supuestamente pretende recuperar el Ayuntamiento mediante "el derribo de edificios que figuran entre los más antiguos de la ciudad", y sospechan que "el objeto final de la operación no es cultural, sino más bien económico, en un momento en que escasea el suelo en el centro de Madrid".

Ante la falta de respuesta del Ejecutivo local, la comisión de afectados avanzó que va a reunirse con los grupos políticos municipales de la oposición (PSOE e IU) para explicarles su postura y lograr que respalden sus reivindicaciones.