Comienza la cuenta atrás para la derogación de la ordenanza de Cooperación Público-Social, aprobada hace menos de 2 años

MADRID, 23 Ene. (EUROPA PRESS) -

La ordenanza de Cooperación Público-Social, aprobada por el gobierno con Manuela Carmena al frente en mayo de 2018, hace menos de dos años, tiene los días contados: ya está activa la consulta pública previa en Decide Madrid para derogar el texto.

La Junta de Gobierno presidida por el alcalde, José Luis Martínez-Almeida, acordó en su reunión de la pasada semana abrir la consulta que acabará con la derogación de la ordenanza "para su integración parcial en el reglamento orgánico de Participación Ciudadana".

El Ejecutivo de PP y Cs toma esta decisión de incluirlo en el reglamento, según el acuerdo de Gobierno, consultado por Europa Press, "debido al auge de la iniciativa social y de la activa colaboración social de las entidades ciudadanas". Se prevé además modificar el reglamento orgánico para "adaptar los medios de participación a las nuevas tecnologías y a las exigencias de la Administración electrónica".

Son cinco las preguntas colgadas en Decide Madrid como paso previo a la derogación de la ordenanza, entre ellas la opinión sobre que el Ayuntamiento exija a las entidades con las que colabora que estén constituidas como asociación o fundación.

El área de Participación Ciudadana, con Silvia Saavedra (Cs) a la cabeza, pregunta por los requisitos que deberían primar a la hora de elegir a las entidades con las que colabora el Ayuntamiento y si consideran que las entidades y colectivos ciudadanos han de cumplir con un código ético.

Cs YA ADVERTÍA DESDE LA OPOSICIÓN SU RECHAZO A LA ORDENANZA

Cuando Cs estaba en la oposición en la legislatura pasada ya manifestó su rechazo a la ordenanza de Cooperación Público-Social, la primera de estas características en el Ayuntamiento de Madrid. Su principal crítica se centraba en la entrada de asociaciones y colectivos sin personalidad jurídica por considerar que se podía hacer uso "arbitraria y discrecional". El rechazo también vino del PP que, al igual que los 'naranja', presentaron una enmienda a la totalidad.

La ordenanza que diseñó el equipo capitaneado por el concejal de Más Madrid Nacho Murgui regula una forma de trabajar por parte de la Administración ya presente en los Equipos de Actuación Distrital, en los Planes de Barrio, los huertos urbanos comunitarios, en los espacios cedidos a entidades...

DISTINTO A LA PRESTACIÓN DE LOS SERVICIOS PÚBLICOS

Definían la cooperación público-social como las distintas formas de colaboración entre las entidades y colectivos ciudadanos sin ánimo de lucro y el Ayuntamiento para el desarrollo de actividades de interés común para ambos, que conlleven la obtención de un beneficio general, distintas de la prestación de servicios públicos.

Nacho Murgui explicaba hace dos años que era una ordenanza que ponía "criterio, transparencia y orden" en la actuación municipal superando además el "insuficiente" binomio público-privado.

La ordenanza seguía la estela de la experiencia de Bolonia, Nápoles, Nueva York o ciudades canadienses para el impulso del deporte de base, la recuperación del espacio urbano, la solidaridad ciudadana, el apoyo a los más vulnerables, la creación artística, la innovación tecnológica...