MADRID 11 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de la capital colaborarán en materias de inspección, control y sanción de las diferentes reclamaciones relativas a consumo, en virtud de un convenio firmado este lunes entre el consejero de Economía y Hacienda, Antonio Beteta, y el delegado de Economía, Empleo y Participación Ciudadana, Miguel Ángel Villanueva.
El acuerdo aprovecha la experiencia adquirida desde 2003, cuando ambas administraciones firmaron un convenio para la protección de los consumidores, y busca ir más allá, permitiendo que las Oficinas del Consumidor de ambas administraciones trabajen de forma coordinada y eficiente en uno de los servicios más demandados por los madrileños como es la protección de sus derechos de consumo y la gestión de las reclamaciones.
Así, habrá una mejor colaboración en materia de protocolos de inspección, control en los sectores de consumo y resolución de denuncias, lo que repercutirá en la mejor protección de los derechos del consumidor y evitará duplicidades en los procedimientos.
En total, La colaboración y participación en materia de consumo entre la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de Madrid se extenderá varios programas.
PROGRAMAS INCLUIDOS EN EL CONVENIO
En primer lugar, el acuerdo se refiere a la gestión coordinada de las reclamaciones, solicitudes de información y denuncias de los consumidores que reciban la OMIC y la Oficina Regional de Información al Consumidor, en el marco del Sistema Unificado de Reclamaciones vigente en la región.
Además, la cooperación en arbitraje de consumo contempla la adopción de criterios comunes para la tramitación de solicitudes de arbitraje, cuestión de especial relevancia dado que la vigente normativa estatal es susceptible de diversas interpretaciones cuando, como es el caso de la ciudad de Madrid, concurren diversas juntas arbitrales de Consumo en el mismo ámbito territorial.
En cuanto al programa de inspección y control de mercado, contempla la colaboración de ambas administraciones en los procedimientos de la Red de Alerta, dirigidos a la detección y retirada del mercado de productos que puedan entrañar algún riesgo para la seguridad de los consumidores.
Se acuerda también el establecimiento de un programa general de control de mercado que incorpore los criterios de coordinación en materia de protocolos de inspección, sectores a controlar, resolución de denuncias, y el apoyo y asistencia entre los servicios de consumo de ambas administraciones.
En lo relativo al régimen sancionador, ambas partes se comprometen a prestarse mutuamente información, ayuda, asistencia técnica, orientación y asesoramiento en la interpretación de infracciones y sanciones.
El programa de códigos de buenas prácticas de consumo apuesta por el fomento de estos instrumentos de autorregulación empresarial como herramientas para elevar el nivel de calidad de los servicios prestados por los empresarios a los consumidores y usuarios madrileños, prestándose apoyo mutuo en la elaboración y aprobación de los códigos desarrollados tanto por la Comunidad como por el Ayuntamiento.
Asimismo, se establecerá un programa de formación continua para los profesionales de consumo de ambas administraciones que garantice un nivel homogéneo de formación y la creación de una red de empleados públicos especializados en la protección al consumidor; así como una programación coordinada de formación específica dirigida tanto a los consumidores en edad escolar como a los adultos.
En definitiva, con este convenio se sientan las bases de colaboración para defender de la forma más eficaz los derechos de los consumidores madrileños, promover la colaboración empresarial en la salvaguarda de estos derechos y, finalmente, para la utilización eficiente de los recursos públicos que ambas administraciones ponen al servicio de todos los madrileños.