Sarasola participó hoy en Aranjuez en una recogida de aceituna que sirvió para inaugurar la campaña en la región
MADRID, 28 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Centro de Olivicultura que el Ejecutivo regional tiene en la Finca La Chimenea está desarrollando cinco líneas de investigación que abarcan desde la identificación de variedades y ejemplares de olivo especialmente interesantes para el campo hasta el estudio de sistemas de cultivo intensivo para reducir costes con el aumento de la mecanización, pasando por estrategias de riego más eficientes.
Así lo ha comprobado esta mañana el consejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Borja Sarasola, que, acompañado de la alcaldesa de Aranjuez, María José Martínez, ha participado en una recogida mecanizada de aceituna en la Finca La Chimenea, en un acto compartido con agricultores y empresarios del sector y que ha servido para inaugurar la campaña de recogida de aceituna en la región.
El consejero ha destacado el apoyo del Gobierno regional al sector olivarero madrileño, especialmente a través de la investigación como piedra angular para mejorar su rendimiento y competitividad. "Lo que estamos procurando es que el sector agrícola esté cada vez más vivo, que el aceite de oliva virgen extra, que hoy en la Comunidad es un aceite que tiene una facultad de competir con otra gente y cada día lo están pidiendo más los restaurantes y también los ciudadanos", ha indicado.
Los estudios del Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural, Agrario y Alimentario (IMIDRA) también se están centrando en aquellos factores que pueden contribuir a la elaboración de aceite de oliva virgen extra de la máxima calidad, en coordinación con las demandas y necesidades planteadas por las propias industrias, como el momento óptimo de recolección, la reducción del amargor en los aceites de la variedad Cornicabra, sistemas de control de calidad, etcétera.
"El IMIDRA, a través de cinco líneas de investigación, está consiguiendo que seamos cada vez más productivos, que tengamos una mejor variedad en lo que tiene que ver con la productividad, el sabor y el nutriente del producto y estamos consiguiendo que los agricultores de la región se vean beneficiados de los esfuerzos de investigación y desarrollo del Instituto", ha manifestado.
Los resultados de este trabajo los están haciendo llegar a los profesionales del sector a través de cursos y publicaciones. El objetivo final para el Ejecutivo autonómico es que el sector olivarero madrileño pueda competir en calidad con el producto elaborado en otras regiones. El cultivo del olivar en la Comunidad de Madrid no sólo resulta beneficioso por el excelente resultado final que llega a la mesa del consumidor, sino que además supone un beneficio medioambiental en sí mismo, ha destacado.
ÚLTIMA COSECHA EXCELENTE
La región dispone de casi 25.000 hectáreas de olivar. El 97 por ciento de esta extensión se cultiva en las comarcas de Las Vegas (Sureste), Campiña (Este) y Sur Occidental. Durante la pasada campaña se recogieron en la región un total de 26.000 toneladas de aceituna, con una producción de aceite de alrededor de 6 millones de litros de alta calidad. Para este año, aunque se prevé que sea menor por la sequía y por la 'vecería' propia del olivo (un año da mucho fruto y poco al otro), también se espera una alta calidad de cosecha.
"Somos una región que si bien cuantitativamente no puede competir con otras, es una región que compite en calidad con cualquier aceite de toda España. Y eso significa que es enormemente importante que la Comunidad se implique de una manera directa en la mejora constante de este producto, que es uno de los productos más atractivos de la agricultura madrileño", ha dicho.
Sarasola también ha apostado por que sigan creciendo las hectáreas dedicadas a los olivos en la región y que eso signifique la creación de empleo y que el producto sea más competitivo. "Esto se une a los esfuerzos que está haciendo la Comunidad de Madrid de que los jóvenes vengan al campo y vean en el campo una oportunidad de empleo y para ganarse la vida", ha argumentado.
En ese línea, ha apuntado que el sector agrícola en la región emplea a entre 3.000 y 4.000 personas y que la mejora y modernización de las explotaciones agrícolas es "una gran oportunidad para que los jóvenes vean en el campo la posibilidad de crear una empresa agracia y que no sólo las empresas se desarrollen en el ámbito urbano".
El titular regional de Medio Ambiente ha recordado que la Comunidad también impulsa ayudas de hasta 40.000 euros para jóvenes agricultores y de un 50 por ciento para la modernización de las explotaciones agrarias con un máximo de 100.000 euros.
Igualmente, ha indicado que el Gobierno regional está haciendo "un grandísimo esfuerzo" para favorecer la comercialización de los productos agrícolas.
"Tenemos varias líneas de colaboración con varias superficies para que tengan stands de la Comunidad con los productores para que vendan cada vez mejor producto, como en el vino, la aceituna, el anís, las carnes de la Sierra de Guadarrama. Estamos haciendo un grandísimo esfuerzo en formarles para que comercialicen bien el producto y que los madrileños vean que no sólo están comprando un producto de su tierra y de altísima calidad", ha añadido.
Los aceites de Madrid se caracterizan tanto por su calidad como por su escasa acidez, su color amarillo intenso y brillante con ribetes verdosos y su fragante aroma. Cabe destacar además el carácter multivarietal del aceite de Madrid, configurado por las variedades Cornicabra, Castellana, Manzanilla Cacereña, Picual, Gordal y Arbequina. Se trata de un producto muy sano y natural, de larga conservación y que mantiene completas sus características sensoriales, dietéticas y nutricionales.
