MADRID, 21 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Comunidad de Madrid implantará el próximo curso en el curriculum de 3º de ESO dos asignaturas optativas de Matemáticas para reforzar la materia y como medida de búsqueda de soluciones a los malos resultados cosechados en la Prueba de Conocimientos y Destrezas Indispensables (CDI) que realizó el Gobierno regional el pasado mes de mayo y que casi el 60 por ciento de los examinados ha suspendido.
Así lo explicó la consejera de Educación, Lucía Figar, quien indicó que una de las asignaturas será Ampliación de Matemáticas, "para los que van mejor" en la materia y quieren seguir ampliando sus conocimientos porque les gusta, y Refuerzo de las Matemáticas, para aquellos que obtienen peores resultados y buscan mejorarlos a nivel global.
En 3º de la ESO hay tres horas semanales de Matemáticas, frente a las cuatro que hay en 1º y 2º de este ciclo. Esta reducción de una hora semanal se tuvo que hacer porque en el tercer curso se necesitaban más horas para otras asignaturas optativas, opción que disgustó a muchos profesores, sobre todo, a los de la materia, que denunciaron en su día que la reducción de hora iba a perjudicar a los alumnos.
Con esta medida, que sólo requerirá de más profesores en el caso de que los centros los requieran, se da la posibilidad al estudiante de obtener una cuarta hora semanal y reforzar o ampliar los conocimientos de Matemáticas, que vistos los resultados de la Prueba de la Comunidad, son muy escasos, y los estudiantes desconocen lo básico que tienen que tener aprendido a la edad de 15 años.
La estructura que siguen estas dos nuevas optativas, que el alumno podrá elegir entre otras como Música o Francés, corresponde al que ya tienen las asignaturas de Matemáticas A y Matemáticas B establecidas en 4º de la ESO, que se distinguen por el grado de dificultad, y que los alumnos también pueden elegir.
No sin recalcar que los resultados obtenidos en este examen son "indefendibles" e "inaceptables", la consejera de Educación anunció que también para el próximo curso 2009-2010 van a fijar unos estándares concretos en Matemáticas que los alumnos deben aprender en cada curso de la ESO --desde 1º--, en dos o tres niveles de dificultad diferente.
En este sentido, la viceconsejera de Educación, Alicia Delibes, indicó que lo que se va a establecer es una especie de resolución o escrito para fijar cuáles son los contenidos básicos que tienen que saber los alumnos desde 1º de la ESO para que cuando lleguen a 3º se tenga muy claro qué es lo que tienen que conocer de cursos anteriores. "Los curriculum son demasiado difusos y no se deja claro el contenido real", añadió Delibes.
CONTINUARÁN CON LA PRUEBA
Dentro del Plan de Mejora para el próximo curso, y siguiendo las recomendaciones del estudio PISA, la Comunidad va a seguir realizando esta prueba externa para aplicar posteriormente los resultados a futuras medidas. Este es el segundo año que se realiza en 3º de la ESO --desde 2005 se realiza en 6º de Primaria-- y otros países como Francia, Reino Unidos, Italia, Alemania o Estados Unidos, la llevan a cabo de la misma forma.
"El informe PISA recoge datos sobre la existencia de exámenes externos basados en estándares, es decir, exámenes adaptados a una materia específica que evalúan lo que se espera que sepan o puedan hacer la mayoría de los estudiantes de esta materia", señaló la consejera, quien subrayó que las calificaciones tienen que tener "consecuencias reales" para el progreso del estudiante del sistema educativo.
Además, entre otras medidas se han incluido los resultados de la Prueba de Secundaria en la evaluación de Premios como el Diploma de Aprovechamiento, la Mención Honorífica y el Premio Extraordinario, que se celebran este año por primera vez --los alumnos realizaron una prueba hace dos semanas-- con los que los mejores estudiantes podrán optar y obtener becas, material de estudio o viajes.
Tras comprobar los malos resultados del año pasado, donde siete de cada diez alumnos no superó esta prueba, la Comunidad dio la opción a los centros de crear grupos flexibles con los alumnos para que los distintos niveles no perjudicasen a unos y a otros en el desarrollo de la materia. El próximo curso, los centros podrán seguir optando por realizar estos grupos flexibles, aunque según Figar, ha quedado demostrado que no es la solución definitiva.
En los resultados obtenidos con la prueba, los porcentajes de aprobados son con notas muy altas frente a los suspensos, que tienen la nota concentrada muy baja, lo que demuestra que estos grupos han funcionado con aquellos que ya de por si sacaban buenas notas, porque han seguido obteniendo los mismos resultados, mientras que por otro lado, los que más apoyo necesitan, siguen con malos resultados.
Otra de las medidas que se pondrá en marcha es la elaboración de material de recuperación y autoevaluación que la Comunidad de Madrid elaborara con grupos de expertos tanto de dentro como de fuera de la Consejería de Educación. Este material, que vendrá a ser igual que los exámenes que luego realizan en la prueba, permitirá que el alumno pueda acostumbrarse al formato del CDI.
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