MADRID, 16 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Comunidad de Madrid realizó más de 1.200 controles de transporte profesional, en los que inspeccionó más de 71.000 vehículos dedicados al transporte de mercancías y viajeros por carretera, en 2013.
Este balance supera con creces los objetivos previstos por la Consejería de Transportes, sobre todo, en cuanto a la realización de controles extraordinarios en carretera, en la que se ha triplicado la cifra prevista, con casi 900 controles realizados, ha informado el consejero de Presidencia y Justicia, Salvador Victoria, en rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno.
En concreto, la Comunidad de Madrid realizó el año pasado 323 controles ordinarios en ruta, en los que inspeccionó 25.265 vehículos, y 890 controles extraordinarios, en los que se controlaron 8.445.
Además, realizó 29 controles coordinados con la Administración General del Estado y el resto de comunidades autónomas, que supusieron la inspección de 1.033 vehículos más y realizó inspecciones en 1.603 empresas, en las que comprobó, entre otras cosas, el transporte realizado por casi 5.000 vehículos.
Por otro lado, controló algo más de 16.000 vehículos a través de controles telemáticos, realizó controles de peso a otros 8.241 y chequeó electrónicamente los tacógrafos y limitadores de velocidad de 8.267 vehículos.
El portavoz del Gobierno regional, Salvador Victoria, ha destacado que estos controles resultan fundamentales para garantizar la seguridad vial tanto de los trabajadores como del resto de los usuarios de las carreteras.
"En concreto, el Plan de Inspección del Transporte persigue el triple objetivo de garantizar la seguridad vial, mantener las carreteras en correcto estado y evitar la competencia desleal entre empresas", ha explicado.
La mayoría de las inspecciones se realizan en ruta, es decir, en carretera, y para ello el Gobierno regional cuenta con la colaboración de las Fuerzas de Seguridad del Estado y de las Policías Locales. En este tipo de actuaciones se distinguen los controles ordinarios de los extraordinarios, que centran su atención en determinados tipos de transporte que por sus características necesitan una especial atención, además de tenerse en cuenta los periodos concretos en los que se intensifica la demanda de ciertos servicios.
De este modo, en 2013 se realizaron controles extraordinarios de mercancías peligrosas, perecederas, trabajadores, escolares y viajeros en menos de 9 plazas. Además, se intensificó el control del transporte de escolares y menores con discapacidad.
CONTROLES DE PESO Y HORAS DE CONDUCCIÓN
Dentro de las inspecciones que se realizan en carretera, la Consejería de Transportes, Infraestructuras y Vivienda presta especial atención a evitar que los camiones circulen con exceso de peso, puesto que ello supone un peligro tanto para los profesionales como para el resto de los usuarios de las vías públicas, y supone un mayor desgaste de las carreteras.
Con este objetivo se realizó el pesaje de 8.241 vehículos dedicados al transporte de mercancías y se chequearon electrónicamente los tacógrafos y limitadores de velocidad de 8.267 vehículos. Para realizar estos pesajes, la Comunidad de Madrid dispone de seis básculas fijas y otras 9 móviles.
Además, por parte del personal de la Dirección General de Transporte que desempeña funciones de inspección se vigila especialmente el respeto de los tiempos de conducción y descanso por parte de los conductores. En total, este pasado año se han inspeccionado casi 90.000 jornadas de conducción correspondientes a aproximadamente 4.000 conductores de 708 empresas.
También se han realizado controles telemático de algo más de 16.000 vehículos. Para ello, la Comunidad de Madrid dispone de un dispositivo electrónico de lectura de matrículas de vehículos en movimiento conectado al Registro de Empresas y Actividades de Transporte del Ministerio de Fomento y al Registro de Vehículos de la Dirección General de Tráfico que permite comprobar si las empresas a las que corresponden esos vehículos cuentan con las autorizaciones correspondientes.
Así, Victoria ha señalado que "como viene siendo habitual, se ha procurado incidir de manera muy especial en aquellas conductas que más distorsionan la ordenación del transporte, como el intrusismo profesional derivado de la prestación de servicios sin contar con los títulos necesarios".
