Se trataba en un cambio de modelo más enfocado al deseo de los mayores de permanecer en un entorno más cercano
MADRID, 15 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Comunidad de Madrid está trabajando con el sindicatos y las patronales del sector para aprobar una nueva normativa sobre residencias de mayores que mejore la atención a estas personas a través de mejora en los ratios de personal y en un modelo enfocado en el deseo de los mayores de permanecer en su entorno más cercano a través de fórmulas como el 'cohousing'.
Así lo ha señalado el consejero de Políticas Sociales, Familias, Igualdad y Natalidad, Alberto Reyero, tras la reunión mantenido con las patronales del sector (AESTE, AMARES Y LARES), así como representantes de los sindicatos UGT y CC.OO. Se tratado de una primera reunión exploratoria que ha durado dos horas.
El consejero ha explicado que la normativa actual se ha quedado obsoleta, teniendo en cuanta que las necesidades de los mayores ahora son muy distintas, empezando por su propio perfil, que goza de una esperanza de vida mayor, pero con una mayor dependencia.
"Hay una ley de ordenación de servicios sociales de 2002 y luego normativas dispersas y antiguas de los año 90. Nos hemos comprometido hoy en ver qué tenemos que modificar. En el plazo de dos o tres semanas mantendremos una reunión dentro de la Mesa de Diálogo Social para presentar un proyecto concreto y un calendario de trabajo para poner en marcha estas medidas", ha dicho.
Reyero también ha hablado de introducir el concierto social en la Ley de Servicios Sociales y en modificar, con criterios de atención directa, los ratios de personal, que vienen decretados a nivel nacional, y por "priorizar el criterio de calidad frente al precio en los nuevos contratos".
Otro tema importante es ver el modelo residencial y contemplar qué están haciendo en Europa, yendo a modelos "más centrados en las personas". "Ahora hay residencias muy grandes; no podemos cambiarlas de la noche a la mañana pero tenemos que ir modificando el rumbo", ha apuntado.
MODELOS DE TRANSICIÓN ENTRE VIVIENDA Y RESIDENCIA
El representante regional de Políticas Sociales ha aludido a modelos de transición entre la vivienda y la residencia, como el 'cohousing', que ya se está introduciendo en países como Holanda y Suecia. En él, según ha explicado, los mayores pueden mantener un pequeño apartamento en una comunidad de vecinos con servicios añadidos de atención médica, fisioterapia, servicios comunes de comedor y lavandería, entre otros. "Así tienen esa relación impersonal que se puede producir a veces en las instituciones grandes", ha indicado.
La Administración deberá, por tanto, garantizar que los ancianos madrileños puedan mantener su autonomía el mayor tiempo posible, "introduciendo pro ejemplo la innovación y las nuevas tecnologías en servicios como la teleasistencia o la ayuda a domicilio".
Sobre el gasto presupuestario que supondría, el consejero ha señalado que comprobarán las necesidades y planificarán año a año. "No se trata solo de más presupuestos, sino de gestionar mejor. En eso tenemos mucho margen de mejora. En la Comunidad lo que nos preocupa es lograr la mejor atención al menor coste, y que no distinga que la atención esté en la residencia pública o privada", ha concluido.
Actualmente, en residencias gestionadas directamente o indirectamente por la Comunidad hay 30.000 personas y otras 20.000 en residencias totalmente privadas. La Consejería quiere unos centros más abiertos a las familias y a la participación, "con especial interés en la supervisión de los servicios prestados"; y también pisos tutelados para "mejorar la calidad de vida de los mayores y dotar al sistema de una mayor oferta pública de plazas de atención",
Reyero mantendrá la semana pasada una reunión con el gerente de la Agencia Madrileña de Atención Social, Óscar Álvarez, y con representantes del sindicato CSIT Unión Profesional, para abordar de manera específica los aspectos relativos a los centros públicos de la Comunidad.
LOS SINDICATOS PIDEN UN CAMBIO DE MODELO
Por su parte, el secretario de Política Institucional de CC.OO. Madrid, Manuel Rodríguez, ha prometido llegar este asunto al ámbito del diálogo social de la Comunidad. "Nosotros le hemos trasladado a la Consejería es que queremos hablar del modelo en su conjunto, que está absolutamente privatizado, ya que el 80 por ciento de las residencias son de este tipo. Se ha visto a lo largo del tiempo que estas residencias empeoran la calidad de la asistencia a las personas y empeoran la situación del conjunto de los trabajadores, que tienen unos salarios muchísimos más bajos que los de las residencias públicas", ha denunciado.
Por otro lado, la secretaria de Políticas Sociales de UGT Madrid, Eva López Simón, ha señalado que su prioridad es el mayor, no las empresas y ha recordado que como sindicato siempre han exigido un modelo más público y privado aunque son conscientes de que "tienen que funcionar los dos".
"Llevamos mucho tiempo pidiendo un cambio en la Ley de Servicios Sociales, que está muy obsoleta. Se ha ido renovando en el resto de las comunidades, pero aquí no, y la vida ha cambiado y los mayores también. Hay modelos mejores en el norte de España, pero sobre todo en Europa, como el cohounsing", ha mencionado López, al igual que avanzar sobre pisos tutelados y los centros de día como alternativas a las residencias.
LA PATRONAL Y LOS RATIOS DE PERSONAL
También ha intervenido el representante de la Asociación Estatal de Servicios Residenciales de la Tercera Edad (AESTE), Mariano López, que como el resto ha aplaudido la iniciativa de la Consejería porque a su juicio "ya era hora de dotar al sector de una nueva regulación, pues la normativa actual es de 1990".
"Somos la comunidad autónomas más viejuna en regular este modelo. Hay que modernizarlo para garantizar la mayor calidad en atención a las personas y a los trabajadores. Tenemos una serie de propuestas sobre el modelo, sin consenso entre todas las asociaciones, pero apostamos por quitarnos de encima el fantasma del ratio de personal. Hay que definir primer cuáles son los servicios y dotaciones que hay que dar a los mayores y luego definir los ratios a aplicar, y no al contrario", considera.
Por su parte, la presidenta de la Asociación Madrileña de Atención a la Dependencia (AMADE), Pilar Ramos, ha defendido también un cambio de modelo y un presupuesto que lo avale. "Es fundamental que el sector de mayores tenga una visión positiva del envejecimiento y a esto hay que darle prioridad. Queremos que el prisma que tiene el ciudadano del cuidado de las personas mayores cambie totalmente", ha agregado.
Por último, el vicepresidente de la Asociación de Residencias y Servicios de Atención a los Mayores del sector solidario de la Comunidad de Madrid (LARES), José Manuel Martínez, ha definido la reunión de hoy como "un buen principio para un buen idilio", con la puesta en marcha de una mesa que tendrá "mucho trabajo y cambio porque la Comunidad necesita mucho cambio".
"Estamos muy envejecidos normativamente y en el modelo asistencial. Hay que avanzar hacia el copago. Y no sé si también ir hacia un modelo unificado en el que la discapacidad esté integrado en le dependencia. Y al final, esto no sería nada si después no se traduce en normas", ha concluido.
