Condenada una aseguradora y una dentista a pagar 10.540 euros por las secuelas de un tratamiento con implantes

Europa Press Madrid
Actualizado: jueves, 12 febrero 2015 11:59

MADRID 12 Feb. (EUROPA PRESS) -

El Juzgado de Primera Instancia número 13 de Madrid ha condenado a la Agrupación Mutua Aseguradora y a una dentista a indemnizar con 10.540 euros al viudo y a los padres de una paciente por las secuelas de un tratamiento con implantes.

Así consta en una sentencia, a la que tuvo acceso Europa Press, en la que se estima la demanda presentada por la familia de la afectada, cuya defensa ha sido llevada por los servicios jurídicos de El Defensor de El Paciente.

Los hechos se sitúan en mayo de 2066 cuando la paciente contaba con 29 años. La mujer acudió al dentista porque se le había partido una muela, procediéndose en dicho momento a la extracción de los restos radiculares de la misma y a la colocación de un implante.

Pasados nueve meses, se le colocó la muela de porcelana sobre el implante. Al poco tiempo la paciente notó que la muela empezó a moverse, por lo que acudió nuevamente a la consulta, en la que en principio intentó sujetar la muela a las piezas adyacentes.

Finalmente, al intentar quitar la corona para ver como estaba el implante, no solo quitó la corona sino que salió también el implante al no estar este osteointegrado.

Posteriormente, le colocó otro implante y a los nueve meses se realizó una radiografía en la que aparece un implante horizontal metido en el seno maxilar. Tras ello, acudió a consulta para que se le realizara una cirugía.

Para la retirada del implante, se le perforó la membrana sinusal, rellenando con hueso artificial la cavidad sinusal, de modo que añadió un nuevo cuerpo extraño, y poniendo una membrana se suturó el colgajo cerrando toda posible vía de drenaje.

La paciente presentó desde entonces varios cuadros inflamatorios de la cara, sinusitis, dolores y malestar general, durmiendo sentada varios meses y tomando continuamente antibióticos y antiinflamatorios.

Debido a esta situación, la paciente acude a Urgencias de un centro hospitalario, donde acaba siendo intervenida quirúrgicamente para extraer definitivamente los 2 implantes: el alojado en el seno maxilar izquierdo en posición horizontal y el colocado a nivel de la pieza 26.

Posteriormente continuó con tratamientos, sin existir consentimiento informado. Incluso los meses previos a la intervención, tuvo riesgo de meningitis, septicemia y hasta compromiso vital, estando de baja laboral más de 5 meses e invirtiendo una cantidad muy considerable de tiempo y dinero con un problema que duró más de 3 años.

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