MADRID, 12 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a ocho años de prisión a un hombre que en agosto de 2002 amenazó de muerte, lesionó y violó a su abogada, con la que mantenía una relación de amistad de más de cuatro años y con la que estuvo conviviendo algún tiempo.
Así lo acuerda la sección segunda de la Audiencia madrileña en una sentencia que condena a José Leonardo M.M. como autor de un delito de amenazas no condicionales, un delito de agresión sexual y una falta de lesiones, por los que, además de la pena de cárcel, deberá pagar una multa de 150 euros e indemnizar a la víctima en más de 18.000 euros.
El fallo también establece que el procesado no se podrá acercar a la agredida a menos de 500 metros ni comunicarse con ella por un tiempo de seis años.
LA VÍCTIMA, ABOGADA DE SU AGRESOR
La resolución jurídica declara probado que el imputado y la víctima mantenían una relación de amistad desde el año 1998, tiempo en el que ella había trabajado como letrada para su agresor, defendiéndole en algunas causas penales, llegando incluso a mantener relaciones sexuales esporádicas con él.
Después de unos meses sin verse, en junio de 2002 víctima y acusado reanudaron su amistad. Fue entonces cuando José Leonardo le pidió a la mujer que le alojara en su casa una temporada, debido a que él tenía que abandonar su vivienda porque carecía de dinero suficiente para pagarla. La víctima accedió al pensar que la estancia de José Leonardo se reduciría a dos semanas, pero el inculpado alargó su presencia en la casa por tiempo de un mes.
En la madrugada del 1 de agosto de 2002, la agredida y el procesado mantuvieron una discusión que concluyó cuando la mujer pidió al reo que abandonara su vivienda. En ese momento, José Leonardo comenzó a amenazar de muerte de la víctima, la lanzó contra las paredes y le dio tirones de pelo, al tiempo que le gritaba: "Dame una buena razón para no matarte".
Cuando todo hubo terminado, el encausado aprovechó que su abogada se fue a su dormitorio, circunstancia que utilizó para violarla. Minutos antes de este ataque, la mujer le dijo a su agresor que no quería mantener ningún contacto sexual en ese instante porque lo consideraba "humillante".
DESPRECIÓ LA VOLUNTAD DE LA VÍCTIMA
La sentencia, contra la que cabe interponer recurso de casación ante el Tribunal Supremo, recuerda que los hechos "causaron un grave quebranto del derecho a la libertad personal y a la tranquilidad de la víctima", y apunta que fueron realizados "de forma plenamente consciente y voluntaria" por el procesado.
Asimismo, señala que José Leonardo "despreció completamente la voluntad de la víctima y, sin ninguna consideración a su lamentable estado tras la violencia vivida, le impuso por la fuerza física la realización del coito".
Finalmente, el tribunal destaca que el acusado negó en el acto del juicio oral el haber amenazado a la que fuera su abogada ya que sostuvo que la relación sexual que mantuvieron fue "consentida", versión que, a juicio de la Sala, resulta "incoherente".
