MADRID, 14 Feb. (EUROPA PRESS) -
La sección Novena del Tribunal Superior de Justicia de Madrid ha condenado al Servicio Madrileño de Salud (SERMAS) a indemnizar con 50.000 euros a la familia de un paciente por un "defectuoso funcionamiento" de servicio sanitario al no ingresar e intervenir a un paciente "urgentemente, y no de manera preferente, como así se hizo".
Según informó hoy la Asociación El Defensor del Paciente, un enfermo de 71 años ingresó por Urgencias en el Hospital Universitario La Paz de Madrid por presentar un cuadro de epigastralgia y vómitos con pérdida de 20 kilos de peso. Tras la realización de una colonoscopia el día 9 de enero de 2004, fue diagnosticado de una neoplasia de colon, siendo derivado al servicio de cirugía.
El mismo día fue incluido en lista de espera quirúrgica, siendo visto por el anestesista el día 12 de enero, y citado para el día 22 de enero, fecha en la que acudió al hospital, aunque no fue ingresado posponiendo la intervención. Ante el agravamiento, el día 24 de enero el paciente ingresó por Urgencias falleciendo ese mismo día.
En la sentencia, en la que ha tenido acceso Europa Press, la Sala asegura que, "si bien no resulta acreditado que se pospusiera la intervención quirúrgica, el deterioro del estado del paciente debió determinar, al menos, en fecha 22 de enero de 2004, su ingreso en el hospital hasta su intervención quirúrgica con carácter urgente y no preferente lo que, en todo caso, habría determinado una intervención inmediata ante los síntomas de peritonitis, perdiéndose al no efectuarse, así la oportunidad de lograr al supervivencia del paciente".
Además, el juez asegura que no consta dato o alegación alguna por parte de los servicios sanitarios del hospital "que permitiera apreciar la imposibilidad de efectuar la intervención quirúrgica urgente o al menos el ingreso del paciente en la fecha mencionada, lo que obliga a apreciar la existencia de un defectuoso funcionamiento de los servicios sanitarios y la concurrencia, por tanto de la responsabilidad patrimonial de la administración".
Por ello, la Asociación del Defensor del Paciente se pregunta si "se juega o no con la vida de los pacientes madrileños" si uno de ellos fallece en una lista de espera para la intervención.
