MADRID, 5 Ene. (EUROPA PRESS) -
El consejero de Sanidad y Consumo, Manuel Lamela, visitó hoy al centenar de niños que están ingresados en el centro Materno-Infantil del Hospital 12 de Octubre, donde tuvo ocasión además de acompañar a los Reyes Magos durante el recorrido que hicieron por las instalaciones para hacer la tradicional entrega de regalos a los pequeños.
Coincidiendo con la víspera del día de Reyes, Lamela acudió a la zona de Oncología Infantil, dotada con 8 habitaciones y 16 camas, y pasó también por la sala de juegos.
El centro Materno-Infantil del Hospital Universitario 12 de Octubre, perteneciente a la red pública sanitaria de la Comunidad de Madrid, cumplió recientemente 25 años de actividad y es un centro de referencia nacional e internacional para el tratamiento específico de la población infantil. Actualmente, se encuentran ingresados 105 niños.
Desde su inauguración en 1980, este servicio ha atendido 178.600 partos y realizado casi 154.300 intervenciones quirúrgicas programadas, más de 2,5 millones de consultas y 2,1 millones de urgencias, tanto en pediatría como en obstetricia y ginecología.
El Materno-Infantil cuenta con 365 camas -de las que 175 son específicas de Pediatría-, 5 paritorios y 11 quirófanos. Consta de un total de 13 plantas dedicadas a intervenciones quirúrgicas, consultas, hospitalización, urgencias y pruebas diagnósticas específicas para la atención de la mujer y el niño.
450 INGRESOS ANUALES EN ONCOLOGÍA
Entre su equipamiento, destaca una sala de hemodinamia infantil, dedicada al tratamiento de problemas vasculares infantiles. Inaugurada hace algo más de un año, es única en Europa y su tecnología permite mejorar la precisión de los diagnósticos y terapias utilizados en cardiopatías congénitas.
Respecto a las camas de Oncología Infantil, el índice de ocupación es del 90 por ciento y registran cerca de 450 ingresos anuales, con una estancia media de seis días.
El nivel de especialización del centro mejoró rápidamente a partir de su apertura, constituyéndose pronto en referencia obligada en la sanidad pública española para las especialidades de Ginecología, Obstetricia y Pediatría. De hecho, en 1980 puso en marcha una Unidad de Neonatología y, cinco años después, una de fecundación in vitro que registró el primer embarazo por este procedimiento en 1986.
También fue el primer hospital maternal en poner en marcha el programa de acompañamiento en el parto y de monitorización con telemetría, que permite a la parturienta libertad de movimiento antes de dar a luz y poder estar a solas con su pareja.
Este centro Materno-Infantil entró en funcionamiento con 11 salas de dilatación, 5 paritorios y urgencias pediátricas y ginecológicas, siendo ya entonces uno de los centros materno-infantiles más importantes de Europa. De hecho, en su primera década de actividad la media anual de partos fue de 7.500, cifra que se superó en 1986, cuando se registraron 9.000.