Cooperativistas del sureste se concentran hoy de nuevo en Plaza Castilla al sentirse víctimas de una estafa inmobiliaria

Actualizado: martes, 15 junio 2010 17:00

MADRID, 15 Jun. (EUROPA PRESS) -

Cooperativistas del sureste procedentes de Los Ahijones, Los Berrocales, Los Cerros y El Cañaveral se concentrarán hoy de nuevo ante los juzgados de Plaza Castilla, de 16 a 19 horas, al sentirse víctima de una presunta estafa inmobiliaria cercana a los 200 millones de euros.

La concentración coincidirá con la comparecencia de algunas de las personas a las que acusan de estar detrás de esta supuesta estafa. Hoy le toca el turno al administrador de Ofigevi, Miguel Torralbo Vioque, a quien podrían imponérsele diversas medidas cautelares.

Los afectados aseveran que han desembolsado cantidades que van desde los 40.000 hasta los 200.000 euros, cifras que consideran parte de la "estafa" de la gestora Ofigevi. El caso de los aproximadamente 15.000 afectados del sureste viene de largo, concretamente de finales de los años 90, cuando la promotora Ofigevi inició decenas de proyectos de urbanización a través de sus correspondientes cooperativistas.

La Justicia es el recurso en el que ahora tienen puestas todas sus esperanzas después de haber pedido ayuda a las administraciones. De hecho, éstas sólo pueden tomar cartas en el asunto cuando se denuncia ante los tribunales y siempre que se trate de vivienda protegida. No es éste el caso de los denunciantes ya que aún no se ha adjudicado vivienda alguna en los desarrollos del sureste.

Los denunciantes ya explicaron meses atrás que el 'modus operandi' de la gestora pasa por constituir una cooperativa en la que los socios aportan fondos. "Cuando había un importante número de ellos, con parte del dinero aportado, cobraban terrenos que en un futuro podrían ser edificables aunque cuando eran adquiridos no contaban con los permisos para ello", explicaron.

"Entre la adquisición de esos terrenos y la aprobación de los nuevos desarrollos que los hicieran urbanizables se producía un tiempo de demora considerable, por lo que Ofigevi no podía financiarse con la construcción de los edificios y la necesidad de liquidez la subsanaba abriendo otras promociones de cooperativas con el mismo procedimiento. Llegó a tener más de 12.000 cooperativistas en espera de sus viviendas", aseguraron.

Llegó la crisis inmobiliaria y con ella la desaparición, como defienden, del dinero de los cooperativistas, "esfumado con la compra de nuevos terrenos para nuevas promociones". Los afectados, viendo que no había capital para iniciar las obras empezaron a hablar de una "posible estafa".