El coreógrafo Marten Spangberg aterriza en el XXXV Festival de Otoño a Primavera

La Casa Encendida
EUROPA PRESS
Actualizado: viernes, 27 octubre 2017 7:14

MADRID, 27 Oct. (EUROPA PRESS) -

El coreógrafo, artista visual y teórico de la danza Marten Spangberg aterriza en el XXXV Festival de Otoño a Primavera de la Comunidad para presentar el estreno en España de Natten en la Casa Encendida, ha informado el Gobierno regional.

Natten, que estará en cartel una única noche, del viernes 27 al sábado 28 de octubre, de 23 a 06 horas, es una performance de casi siete horas de duración en la que Spangberg nos presenta su particular danza macabra.

Los espectadores, que a lo largo del espectáculo podrán entrar y salir de la sala siempre que lo deseen, son invitados a experimentar el concepto de la 'nada absoluta' en mitad de una noche artificial, en la que nueve bailarines intercalan piezas coreográficas con historias de terror.

Natten es el vocablo sueco utilizado para designar la acción de pasar la noche. Natten es un viaje a lo más profundo de la noche, hacia una eternidad abstracta de una profundidad insondable. Allí el público puede mirar, soñar, dormir... Pero también ha de enfrentarse a sus propios monstruos. Pretende conjugar danza, espanto, oscuridad, horror y aquello que nos es profundamente desconocido en una manera que sea de todo menos aterradora. O al menos no en el sentido clásico.

MARTEN, UN 'ENFANT TERRIBLE' DE LA DANZA EUROPEA

Marten Spangberg es uno de los más celebrados 'enfant terrible' de la danza europea --en algunos de sus montajes anima a los espectadores a dejar sus teléfonos encendidos y usarlos sin pudor--, y todo un experto a la hora de hermanar pop y danza contemporánea.

Es un artista particularmente activo en el campo de la investigación coreográfica, disciplina que ha abordado a través de prácticas experimentales y procesos creativos en una multiplicidad de formatos y expresiones.

Sin embargo, en Natten explora una vía más íntima e intensa que en sus trabajos más mediáticos. Deja de lado su habitual actitud crítica hacia el neoliberalismo para sumergir al espectador en un experimento sobre la 'nada' que roza lo metafísico, tanto en el sentido griego como en el más contemporáneo. En palabras del propio Spangberg, quiere que el público "tenga una sensación de miedo, pero no de miedo a algo, sino de la falta de algo".