MADRID, 19 Dic. (EUROPA PRESS) -
El crimen de la céntrica calle Silva de Madrid tuvo su origen en un problema doméstico, ya que tanto el asesino como la víctima, que recibió 14 puñaladas, compartían piso, según han informado a Europa Press fuentes policiales.
El suceso ha tenido lugar alrededor de las 10.30 horas en el primer piso del número 16 de dicha calle, una bocacalle de la Gran Vía. Cuando ha llegado el equipo del Samur, se ha encontrado al hombre, de origen ecuatoriano, tendido en el suelo.
El herido, Ramiro C.C., de nacionalidad ecuatoriana, estaba sangrando abundantemente y se encontraba en parada cardiorrespiratoria, con al menos 14 heridas de arma blanca localizadas en el torax, en el cuello, en las extremidades y una penetrante en el cráneo, llevadas a cabo con un machete de gran tamaño.
Durante unos 30 minutos, los sanitarios han intentado reanimarle pero no ha sido posible, por lo que han terminado certificando el fallecimiento y el cadáver ha quedado a disposición judicial.
La detención del supuesto agresor, que iba en esos momentos en ropa interior, ha podido llevarse a cabo gracias a que, tras lo ocurrido, uno de los compañeros del piso donde se ha encontrado al herido, al oír los gritos ha ido corriendo a una comisaría cercana, a unos 50 metros, ubicada en la calle Soledad Torres Costa.
Tras el aviso, cuatro agentes de Policía Municipal han conseguido detener al agresor, Mauricio C.M., de 42 años y nacionalidad colombiana. La Policía investiga las causas de la agresión, que ha tenido lugar en esta casa, donde ambos vivían con varias personas más. Algunos compañeros de piso han precisado asistencia de los psicólogos del Samur.
