MADRID 12 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Consejo de Gobierno ha aprobado este jueves la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC) del Códice Capítulo y Ordenanzas de Córdoba, un manuscrito único, del siglo XV, que contiene las ordenanzas de la antigua Universidad de Clérigos de Córdoba, creada en el siglo XIII.
Se trata de un documento de gran valor histórico y documental que proporciona información relevante sobre el funcionamiento eclesial de la época. En él se recogen las ordenanzas que regulaban la organización del clero en cada una de las 14 parroquias de la ciudad de Córdoba, para la defensa de sus intereses económicos, sociales y asistenciales.
El documento proporciona información sobre su cancillería, sistema archivístico, sede en la parroquia de San Pedro, organización mediante priores, mayores y contadores, su advocación a San Lucas y la práctica asistencial para entierros así como otros datos que documentan la mentalidad cultural y religiosa de la ciudad en época bajomedieval.
El portavoz del Ejecutivo, Salvador Victoria, ha explicado en rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno que la singularidad del documento -de titularidad privada- radica en que es la única versión conocida de época medieval de estos estatutos y que permite un acercamiento directo de primera mano a la cultura medieval hispana en el ámbito del derecho canónico.
Los estatutos fueron firmados por el obispo fray Gonzalo de Illescas, prelado de la diócesis de Córdoba entre 1454 y 1464, figura de gran relevancia política y cultural, considerado uno de los patriarcas de la Orden Jerónima, dedicado al estudio, fundador de conventos, confesor del rey Juan II de Castilla y miembro del Consejo de estado.
El manuscrito refleja que distintas personas trabajaron en él a lo largo del tiempo a partir del texto originario. El último estatuto incorporado proporciona la fecha de 1533, sin embargo la vida institucional del manuscrito se dilató hasta el siglo XVIII, siglo al que llegan las notas y glosas marginales.
El manuscrito en pergamino consta de 30 folios, en una sola columna, con 28 líneas por página. Se estructura en tres fascículos y cada uno de ellos está formado por diez folios. No tiene restos de encuadernación ni guillotinado y se pueden apreciar los dos tipos de numeración, arábiga y romana.