Defensor del Pueblo invita al Ayuntamiento a suspender demoliciones en el Gallinero porque las normas "son flexibles"

Actualizado: lunes, 3 marzo 2014 17:19

MADRID, 3 Mar. (EUROPA PRESS) -

El Defensor del Pueblo ha invitado al Ayuntamiento de Madrid a suspender las demoliciones en el poblado chabolista del Gallinero, próximo a la Cañada Real, ya que considera que no infringiría la ley, "ya que esta misma contiene los dispositivos que dan flexibilidad a las normas".

En el informe anual al que ha tenido acceso Europa Press, discrepa del argumento del Consistorio de que no puede suspender las demoliciones porque dicho asentamiento es irregular e ilegal y por tanto, dentro del marco jurídico urbanístico y civil, la legalidad "no permite a la Administración municipal realizar actuaciones de carácter discrecional".

La institución que dirige Soledad Becerril señala que no invita al Ayuntamiento a no ejercer sus potestades, sino que únicamente le insta a valorar la posibilidad de suspender o aplazar las demoliciones y desalojos, hasta tanto se garantizase a las familias un alojamiento alternativo adecuado.

"No es exacto que el Ayuntamiento tenga un marco completamente reglado y rígido. En la ejecución forzosa de los actos administrativos son reglas generales el que se respete siempre la proporcionalidad; que se elija el medio de ejecución menos restrictivo de la libertad individual, y el respeto debido a la dignidad y a los derechos reconocidos en la Constitución", añade el informe.

El Defensor considera que estas reglas dan un margen de discrecionalidad que faculta al Ayuntamiento para actuar de forma "no rígida ni completamente reglada". Además, ha recordado que en la zona próxima de la Cañada Real "sí se han paralizado derribos y desalojos; además de tantas otras demoliciones pendientes que llevan considerable tiempo sin ser ejecutadas".

PLAN DE VOLUNTARIOS PARA 'EL GALLINERO'

Por otro lado, el Defensor del Pueblo ha recordado al Ayuntamiento que en noviembre de 2012 le pidió que suspendiera estos desalojos y que también valorara el plan para el Gallinero elaborado por voluntarios y dos parroquias de la capital; así como la posibilidad de abrir una mesa de concertación para una solución integral.

Sobre el primer aspecto, la respuesta municipal fue que el documento había sido estudiado e informado por el Ayuntamiento, y ha dado cuenta a los interesados, a quienes les comentó las "dificultades" de poner en marcha dicho plan. Y aunque indicó que "seguía estudiando todo tipo de sugerencias, su compromiso es cumplir el Programa de Actuaciones del Ayuntamiento".

"De esto puede deducirse que las propuestas serán tomadas en consideración, pero no asumidas si no se ajustan al programa consistorial. Esta Institución entiende que los ciudadanos sólo pueden participar haciendo propuestas si se les reconoce un margen, dentro del cual van a ser tenidas en consideración, y esto requiere que su denegación ha de ser motivada", señala el organismo dirigido por Soledad Becerril.

Así, esgrime que la Administración Pública siempre puede activar la participación pública y es necesaria cuando las posturas están más encontradas y es preciso dilucidar las razones que van a sustentar la decisión que se adopte, como en este caso.

"El Plan que los voluntarios hicieron llegar al Ayuntamiento contenía razonamientos fundados, propuestas serias. La diferencia esencial entre el Plan de los voluntarios y el programa del Ayuntamiento se encuentra en su concepción inicial: en aquel se preserva el modo de asentamiento, es decir, que quienes ocupan hoy 'El Gallinero' no pierdan su modo de vida, inherentemente colectivo, y mantiene juntas a las personas; el programa del Ayuntamiento separa a las personas y se les ofrece un alojamiento provisional, por sólo unos meses", señala.