Dejan en libertad a los dos acusados del homicidio de una comerciante china en San Blas

MADRID 26 Nov. (EUROPA PRESS) -

La Audiencia Provincial de Madrid ha acordado remitir un exhorto a las prisiones en las que están encarcelados los acusados del homicidio de una comerciante china en San Blas para que les deje en libertad, después de que este viernes haya concluido el juicio y en vista a la sentencia absolutoria que previsiblemente dictará el tribunal en los próximos días, informaron a Europa Press fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM).

Esta decisión se ha tomado después de que esta mañana concluyera el juicio y los magistrados deliberasen acerca de la decisión procesal de los encarcelados, quienes cumplen prisión desde hace dos años.

En la sesión de este jueves, la Fiscalía de Madrid decidió rebajar de 29 a 24 años de cárcel la solicitud de prisión para los acusados del homicidio de la comerciante, Rafael Alberto G. y Antonio D., ocurrido el 10 de febrero de 2008 en la confluencia de las calles Aquitania con Toscana, en el distrito madrileño de San Blas.

El fiscal reclamó que se les condenase a 23 años y once meses de cárcel por un delito de homicidio, otro en grado de tentativa, robo y tenencia ilícita de armas.

En su informe, el representante del Ministerio Público acreditó la autoría de Rafael Alberto G. y Antonio D. en el asesinato de Cuizhu Zhang, de 49 años, en el transcurso de un atraco que se produjo en el interior de la tienda de alimentación de su propiedad. Aseguraba que existían pruebas de cargo directas contra los procesados, en alusión a los reconocimientos sin género de dudas de los acusados en sede policial y judicial.

LOS HECHOS

El suceso se produjo el pasado 10 de febrero a las 14.00 horas cuando dos individuos accedieron a un establecimiento de comestibles situado en la confluencia de las calles Aquitania con Toscana. En el interior estaban los propietarios; la pareja formada por Cuizhu Z., de 49 años, y Tingbiao C., de 62.

Los atracadores esgrimieron una pistola y exigieron la recaudación. Las víctimas se resistieron y los asaltantes dispararon a ambos. La mujer falleció en el momento y el varón, alcanzado en el pecho, fue trasladado al hospital Gregorio Marañón.

La familia de Rafael Alberto G. ha defendido desde su detención en que es "inocente". Su hermana ha denunciado que se le ha utilizado de "cabeza de turco" por dejación de funciones de las Administraciones Públicas en la investigación y recuerda que no existen "pruebas" contra él.

En declaraciones a Europa Press, Belén relató que, en el momento de los hechos, Rafael se encontraba en el Parque El Paraíso de San Blas, situado "a dos kilómetros" del establecimiento que regentaban los ciudadanos chinos y donde se produjeron los disparos. "A la hora del homicidio, antes y después, mi hermano estaba en el Parque Paraíso comprando y consumiendo droga", reconoció.

PRUEBAS CONTRADICTORIAS

En este sentido, reprochó que las autoridades judiciales han desestimado como pruebas válidas el vídeo de la estación de Metro de Simancas, próxima a donde se encontraba su hermano, si bien se congratuló porque sí se haya aceptado escuchar las declaraciones de varias personas que estuvieron con Rafael cuando ocurrió el homicidio.

Por contra, Belén recalcó que hasta el compatriota chino que resultó herido, "el principal testigo", nunca ha declarado en contra de su hermano ni le ha culpado, si no que culpa de los hechos a "dos menores de 16 a 18 años".

Otra de las pruebas que para Belén contradice que su hermano pueda ser el culpable es que los testigos afirman que "quien llevaba el arma era zurdo", cuando su hermano "es diestro", y que "dicen que llevaba zapatos", cuando Rafael "sólo puede usar zapatillas de deporte" por una dolencia en el pie.

Tan solo un testigo, que en un primer momento declaró a la Policía que "vio salir a dos personas encapuchadas", es quien indicó en la rueda de reconocimiento de los presuntos actores de los hechos en contra de su hermano "sin género de dudas". "¿Cómo puede decir sin género de dudas cuando primeramente has dicho que iba encapuchado?", se cuestiona.

"No coincide ninguna descripción de los testigos con mi hermano. Mi hermano no tiene pelo, tenía 43 años cuando le detuvieron, es ex drogadicto, no aparenta 20 ni 18 años como casi todos dicen", argumentó Belén.

Así, relató que su hermano tiene "37 antecedentes" por robo de coches y ha aseverado que "nunca jamás ha atracado, ni ha sido violento, ni ha hecho daño a nadie" y relaciona el hecho de que esté en prisión a que "la Policía estaba muy cansada" de Rafael y se le ha utilizado de "cabeza de turco".

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