MADRID, 10 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Pleno de la Asamblea de Madrid ha aprobado este jueves la derogación del artículo de la Ley del Suelo aprobada en época de Esperanza Aguirre que prohíbe construir más de tres plantas con ático a propuesta de Ciudadanos, con los votos a favor de C's y PP y los votos en contra de PSOE y Podemos.
El encargado de defender la iniciativa ha sido el diputado de Ciudadanos Enrique Veloso, quien ha señalado que la limitación de las tres alturas supone la creación de "la ciudad sectorizada, la no ciudad", donde "desaparece ese concepto urbano integrador de la economía de proximidad, la que permite vivir cerca del trabajo, la que permite utilizar la bicicleta o el transporte público y poder prescindir del coche, de su contaminación y de todos sus gastos derivados".
Veloso ha afirmado que la limitación de las tres alturas ha sido una "mala decisión" del PP porque limita la capacidad de elegir el modelo de ciudad a los municipios, el poder elegir entre un modelo de ciudad densa o extensa, al tiempo que ha abogado por dar a los municipios "libertad para construir con más o menos alturas", lo que "no supone obligar a construir más de tres alturas ni afecta a la edificabilidad, sino solo a su distribución".
"Nos parece mala porque es simplista, se aplica a todo el territorio, a todos los municipios, sin atender a sus características propias", ha agregado Veloso, quien también ha objetado que se trata de una limitación "doblemente arbitraria", ya que, por un lado, no hay ningún estudio que avale este criterio, y, por otro lado, se admite la posibilidad de construir edificios singulares con un altura superior cuando concurran circunstancias especiales, "un comodín que abría las puertas a la discrecionalidad y a la corrupción".
A su juicio, "Esperanza Aguirre y su equipo tenían la posibilidad de elegir en un contexto de transparencia cero y con total opacidad tenían la capacidad de decidir qué edificios podían saltarse la norma que ellos mismos habían aprobado".
Por otro lado, ha señalado la "falta de certidumbre jurídica en la interpretación de la Ley del Suelo", al tiempo que ha insistido en la necesidad de la derogación de la limitación de las tres alturas ante el número de intervenciones urbanísticas actualmente detenidas, de las cuales las más urgentes son las que tienen que ver con rehabilitaciones de barrios.
Veloso ha afeado al resto de los grupos que cuando tratan este tema solo les importa hablar de las grandes operaciones urbanísticas, como la operación Chamartín o la operación Calderón, mientras que Ciudadanos piensa en "muchos otros proyectos urbanísticos que afectan a la vivienda pública y a los equipamientos sociales".
Tras señalar que el Colegio de Arquitectos había reclamado al Gobierno esta medida, ha defendido que se puede abordar al margen de una reforma de la Ley del Suelo ya que dicha limitación es un punto independiente dentro de la citada ley, al tiempo que ha asegurado que se trata de un punto en el que hay "unanimidad" por parte de todos los grupos.
El diputado de Ciudadanos ha asegurado que "de igual manera que la limitación de las tres alturas no ha supuesto reducir la edificabilidad al bajar las alturas, su derogación no supondrá incrementarla, sino redistribuirla y concentrarla, y así poder crear grandes espacios abiertos", ha explicado.
"Con la limitación de las tres alturas solo se pueden construir Valdemarines, Moralejas, Aravacas, Pozuelos y eso no es sostenible, los ciudadanos quieren ciudades como Londres, París, Berlín o, sin ir más lejos, Madrid capital", ha agregado.
EL PP CRITICA LAS FORMAS
El resto de los grupos han afeado a Ciudadanos que se haya descolgado de la negociación que había puesto en marcha el Gobierno con los grupos parlamentarios para reformar la Ley del Suelo, como ha recordado el diputado del PP Diego Lozano, quien ha señalado que "el objetivo era hacer una ley entre todos que a todos pudiera servir de cara el futuro".
"Los únicos que no se han levantado de esa mesa de negociación han sido el Gobierno y el Grupo Popular", ha aseverado Lozano, quien ha instado al resto de los grupos a volver a esa mesa.
Pese a criticar las formas, el diputado del PP ha manifestado el apoyo de su grupo a la Proposición de Ley de Ciudadanos, que se ha tramitado por el procedimiento de lectura única, "atendiendo al fondo", aunque ha comentado que no entendía "qué prisa corre modificar una ley que lleva en vigor ocho años y que debido a la crisis económica no se ha llegado a generalizar en el urbanismo madrileño".
EL PSOE RECLAMA UNA REFORMA RADICAL
El diputado socialista Rafael Gómez Montoya ha manifestado su oposición a dar marcha atrás a la prohibición sin modificar nada más de la vigente ley del suelo, ya que traslada a la situación previa al año 1956 "donde los espacios públicos dependían tan solo de la buena voluntad del promotor".
A su juicio, "la actual ley del suelo de esta comunidad debe ser cambiada, cambiada radicalmente", por lo que ha agradecido el gesto del Gobierno de convocar sendas mesas política y técnica para fabricar "sin prisa, pero sin pausa, una nueva ley sin corsés previos ni apriorismos".
Tras lamentar que Ciudadanos haya roto ese acuerdo, ha afirmado que "esta ley ya no será de todos, sino que será de parte de la parte de la derecha de la Cámara donde están ustedes situados junto al PP", para aseverar que "Ciudadanos y el PP son la misma derecha en Madrid y en España".
PODEMOS ALERTA DE LA ESPECULACIÓN CON EL SUELO
En la misma línea, el diputado de Podemos Ramón Espinar ha dicho que Ciudadanos es el "nuevo PP", que ha hecho "saltar por los aires" el proceso de diálogo sobre la nueva Ley del Suelo al que había convocado a todos los grupos parlamentarios "el PP de toda la vida, mermado porque ya no tiene mayoría absoluta".
Espinar ha advertido de que Ciudadanos abre "un ciclo en el que se especula directamente con el suelo sin construir, sin ningún elemento de economía productiva, porque a esta región no le hace falta construcción ahora mismo, pero le puede hacer en el futuro, de forma que lo que se va a hacer es mercadear en grandes operaciones como la Chamartín, como la Mahou Calderón con el suelo", ya que "una parcela con una edificabilidad de cuatro alturas vale mucho menos que una parcela con una edificabilidad ilimitada".
"Ese es el truco del almendruco que nos plantean los señores de Ciudadanos, que el ciclo especulativo, en lugar de en vivienda, se vaya hacia la especulación con el suelo", ha señalado el diputado de Podemos, quien ha apostado por una política de vivienda que no pase por construir nuevas viviendas sino por su rehabilitación.
