MADRID, 31 Ene. (EUROPA PRESS) -
Agentes del Cuerpo Nacional de Policía detuvieron a Juan M.H., funcionario de la Dirección General de Instituciones Penitenciarias, acusado de los presuntos delitos de usurpación de funciones públicas y de abuso sexual. El individuo dijo ser policía mientras manoseaba a una prostituta con la que había contactado por internet.
Según informó la Jefatura Superior de Policía, hasta la Comisaría de Moncloa-Aravaca llegó la noticia de un suceso ocurrido en la vivienda de una prostituta, que anuncia sus servicios en páginas de internet. Un particular se interesó en ella y acudió a la cita que concertaron en la vivienda de esta última.
La mujer recibió a su "cliente" en ropa interior, lo que favoreció que Juan comenzara a toquetearla y acariciarla por todo el cuerpo, al tiempo que alegaba ser policía y tener obligación, por razones de servicio, de registrar la casa. Además, se insinuó en el sentido de querer obtener favores sexuales de la prostituta sin pagar por ello.
CONVENCIÓ A LA MUJER DE QUE ERA POLICÍA
Juan M. mostró a la mujer una placa en una cartera negra, con la leyenda "Ministerio del Interior" y las siglas D.G.I.P. (Dirección General de Instituciones Penitenciarias). Además de su carné, había insertado una placa emblema decorativa del tamaño de las de los agentes de policía, que en conjunto provoca confusión. De hecho, cuando la denunciante acudió a la comisaría, parecía convencida de que el autor de los hechos era un agente de policía.
Tras el arresto del individuo, los agentes de Moncloa-Aravaca sospechan que no es la primera vez que Juan M. ha realizado la misma farsa, y creen que puede haber otras víctimas que han rehusado denunciar los hechos por temor a no encontrar respuesta adecuada, quizás por su posible condición de estar en situación irregular en España o por no querer "buscar problemas".
En este sentido, la Jefatura Superior de Policía anima a cualquier mujer que haya sido víctima de una situación semejante a que acuda a cualquier dependencia policial a denunciarlo, ya que está garantizada la máxima discreción y entrega para prestar la ayuda que pudieran necesitar.
