MADRID, 23 Oct. (EUROPA PRESS) -
Agentes de la Policía Nacional han detenido a Edith H., de 31 años, como presunto autor de treinta y seis robos con violencia e intimidación a taxistas, cometidos en su mayoría en los distritos de Puente de Vallecas, Moratalaz y San Blas, informó hoy la Jefatura Superior de Policía de Madrid.
La investigación, liderada por el Grupo XIII de la Brigada Provincial de Policía Judicial, se inició a principios de septiembre a raíz de varias denuncias similares interpuestas por taxistas. En ellas, referían unos datos parecidos acerca del 'modus operandi' del autor, ya que siempre actuaba en horario nocturno y aprovechaba calles poco transitadas y con escasa iluminación para perpetrar los atracos.
Además, según las víctimas, siempre les amenazaba con un cuchillo. Una vez determinado el patrón de conducta y las características físicas, los agentes establecieron un dispositivo policial para lograr localizar y detener al autor de los hechos.
Y fue ayer cuando los agentes sospecharon de una persona que circulaba en la parte trasera de un taxi por una de las zonas habituales de actuación de este individuo. Coincidía con el perfil del buscado, por lo que iniciaron el seguimiento, observando como el vehículo se introducía en una calle con fondo de saco, es decir, sin salida.
En ese momento, los policías observaron como el arrestado se colocaba detrás del conductor y se disponía a cometer un nuevo hecho delictivo, por lo que procedieron a su detención. Llevaba encima el cuchillo que en tantas ocasiones había denunciado los taxistas atracados.
Ya en el trámite de diligencias, el detenido ha sido reconocido como el presunto autor de treinta y seis robos con violencia e intimidación perpetrados con un 'modus operandi' similar. El detenido cuenta con diversos antecedentes policiales y será puesto a disposición judicial en breve. En la investigación y detención han colaborado los Grupos de Policía Judicial de las Comisarías de Distrito de Puente de Vallecas y Moratalaz.
MIEDO EN EL CUERPO
Luis Merino es uno de los taxistas atracados y todavía le tiembla la voz cuando lo recuerda. Lleva toda su vida ligada al mundo del taxi aunque sólo seis con licencia propia. En declaraciones a Europa Press, relató cómo el pasado 14 de octubre, alrededor de las 20.30 horas, sufrió el atraco de manos de un hombre que le amenazó con un cuchillo.
El atracador eligió a su víctima en la plaza de Conde de Casal, esquina con Doctor Esquerdo. Pese a que el usuario no le indicó la calle concreta, sí que le informó de que quería ir a Moratalaz. Ya en la calle Hacienda de Pavones, fue cuando el supuesto delincuente fue a por el conductor y finalmente consiguió llevarse el dinero que llevaba recaudado ese día así como un puntero para el navegador.
"Llevo meses con una tensión que se me dispara y me está trayendo problemas conyugales pues mi mujer está preocupada por mí", indicó el taxista, quien señaló que los atracos a taxistas no "son un juego" y que decidió denunciarlo para "llegar hasta el final". Una vez allí, tuvo constancia de que un compañero suyo el día de antes también había sufrido un atraco en el mismo sitio.
Así, señaló que hoy mismo ha recibido una carta de la Delegación de Gobierno en Madrid en la que se le informaba de que el supuesto atracador había sido detenido. "Ahora estoy nervioso pero de alegría", subrayó, al tiempo que destacó "la intervención eficaz y eficiente de la Policía Judicial".
No obstante, aseguró que no podrá olvidar lo mal que lo pasó durante los meses pasados, cuando se llegó a creer "que estaba paranoico". "En la Seguridad Social no me quisieron dar de baja y yo tenía un desequilibrio emocional importante", aseveró el taxista que no ha dudado en ningún momento en continuar con su trabajo, si bien ahora está de mañana.
Forma parte de una Plataforma dedicada a la seguridad del taxi, en la que reclaman la instalación de videovigilancia en los vehículos con el fin de poder evitar este tipo de atracos. "También están las mamparas pero a mí personalmente me dan claustrofobia y además son disuasorias pero no impiden que un delincuente vuelva a actuar"; concluyó.
