MADRID, 16 Ago. (EUROPA PRESS) -
Agentes de la Guardia Civil pertenecientes al puesto de Rivas-Vaciamadrid han detenido a dos personas que intentaban vender supuestos medicamentos, más concretamente varios frutos que, según ellos, "producían un efecto estimulante y que son utilizados como vigorizante sexual en sus países de procedencia", en una gasolinera, ha informado la Benemérita.
Los agentes recibieron la llamada de un particular, que les alertaba de la presencia de dos personas en "actitud sospechosa" en una estación de servicio sita en el casco urbano de Rivas. Personados en el lugar, observaron a dos hombres que intentaron marcharse del lugar al percatarse de su presencia.
Cuando iban a ser identificados, uno de los sospechosos emprendió la huída a pie, y se resistió fuertemente a la acción de los agentes de la Guardia Civil, que le detuvieron por la realización de un delito de desobediencia grave y otro de atentado a agente de la Autoridad.
El registro superficial de las pertenencias de los dos individuos reveló el porqué de su actitud: ambos portaban varios frutos, que estaban intentando vender, y que según ellos, producían "un efecto estimulante y que son utilizados como vigorizante sexual en sus países de procedencia".
Por este motivo se detuvo al segundo de los individuos, y el ya detenido sumó un nuevo cargo, el de la comisión de un delito contra la salud pública. Los dos detenidos, P.N.O.O., nigeriano de 44 años, y E.S.T., camerunés de 36, ya han pasado a disposición judicial.
OTRA DETENCIÓN EN GRIÑÓN
Por otra parte, la Guardia Civil detuvo a una tercera persona en Griñón, en el transcurso de una inspección rutinaria a un local de ocio, en prevención de la venta de estupefacientes al menudeo. En el interior del local, los agentes sorprendieron a un hombre que portaba 7 papelinas de cocaína y 570 euros en moneda fraccionada, por lo que fue detenido por un delito de tráfico de drogas.
El detenido es M.G.F., de 33 años de edad. La inspección se saldó con seis denuncias administrativas por consumo de drogas en lugares públicos, y una nueva denuncia contra el propietario del local, por tolerar el consumo de estupefacientes en su establecimiento.
