MADRID, 28 Ene. (EUROPA PRESS) -
Una empleada de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) que trabajó en el departamento de Anatomía II de la Facultad de Medicina ha registrado una demanda por vía penal contra la institución al entender que las altas emisiones de formaldehído que había en la zona del sótano donde se acumulaban restos cadavéricos está relacionada con varias dolencias que desarrolló posteriormente.
Así lo han detallado a Europa Press fuentes sindicales para apuntar que se trata de una empleada que trabajó en dicho departamento durante varios años y que ahora se ocupa un puesto administrativo en la Facultad de Farmacia.
Según adelanta este miércoles el diario 'El Mundo', esta trabajadora se ha querellado contra el exdirector de departamento de Anatomía II, Ramón Mérida; José Javier Sánchez, director de Prevención de Riesgos Laborales de la institución, y José Carrillo, el propio rector.
Las fuentes sindicales consultadas por Europa Press relatan que esta empleada acudió al Servicio de Prevención de Riesgos Laborales y que en el cuadro médico que se le adjuntó tras las pruebas realizadas, se apunta a que algunas de las dolencias que ha padecido estarían relacionada con la exposición anormal al formaldehído.
Entre las dolencias que habría padecido destacan diversas faringitis e insuficiencias respiratorias, según dichas fuentes. Además, padece un cáncer de mama.
Aparte, recalca que por su empeoramiento de salud, esta empleada acudió al Servicio de Prevención de Riesgos Laborales para solicitar un traslado y evitar su exposición al formaldehído, algo que está amparado en el convenio laboral. Así, desde hace unos meses ocupa un puesto administrativo en Farmacia.
Las mismas fuentes detallan que las condiciones de la instancia de tratamiento de restos cadavéricos en Anatomía II eran "lamentables" y que la Inspección de Trabajo las constató, junto a los niveles altos que se alcanzaron en formaldehído.
